Francesco Moser es, entre otras muchas cosas, un ganador de gran vuelta, del Mundial y tres veces vencedor de la París-Roubaix... Cuando se le pregunta si Tadej Pogacar también puede ganar algún día el "Infierno del Norte", la leyenda del ciclismo italiano no duda.
"Sé que por el momento la París-Roubaix no forma parte de los planes de carrera para 2025 del Campeón del Mundo, pero me surge una duda: hizo un reconocimiento real, de todos los sectores, quizás lo intente este año", se pregunta Moser en una entrevista a la Gazzetta dello Sport. El corredor de 73 años se muestra entusiasmado con esta posibilidad después de que Pogacar hiciera este domingo un reconocimiento completo del recorrido de la París-Roubaix 2025 junto con su compañero de equipo Tim Wellens y el DS de UAE Fabio Baldato.
Es un paseo que no confirma sus intenciones de debutar esta primavera, pero es difícil acercarse más al "sí". Pogacar es un corredor de tremendo talento y ya ha expresado su deseo de ganar los cinco monumentos. Quedan Milán-Sanremo y París-Roubaix, y el actual maillot arco iris ha demostrado que incluso en carreras llanas adoquinadas (la etapa 5 del Tour de Francia de 2022 es el caso más notable) puede superar incluso a los especialistas en este terreno.
"Pero independientemente del 'cuándo' debutará en el Infierno del Norte como profesional, creo que la pregunta que todo el mundo se hace es si el esloveno puede o no ganar Roubaix. Mi respuesta es sí", afirma Moser con seguridad. "¿Por qué no iba a hacerlo? Ya ha corrido dos veces en Flandes y siempre ha sido protagonista, una vez terminando cuarto y otra ganando, incluso superando a Van der Poel. Por supuesto, no es el mismo tipo de carrera, el pavé es diferente, pero también es una prueba de que Tadej puede ser competitivo en esos Monumentos del Norte."
Será una de las grandes incógnitas de las próximas semanas. Pogacar debutará en la temporada la próxima semana en el UAE Tour, donde también se espera que el equipo comparta la noticia de sus intenciones de correr la Vuelta a España. Pero mientras tanto, hay muchos objetivos que afrontar esta primavera.
Moser cree que con tantas clásicas ya en su calendario, tiene todo el sentido del mundo dar al menos una oportunidad a Roubaix, ya que la experiencia es una parte clave del monumento francés. "Y si, después de haber corrido Flandes, decidiera aprovechar su estado de forma de esa carrera y pasar directamente a Roubaix, sacrificando quizás una de las clásicas de las Ardenas? ¿Por qué no?.
Sin embargo, el veterano cree que Milán-Sanremo, uno de sus principales objetivos este año, podría ser el monumento más difícil de conquistar para él: "Creo que Sanremo podría ser el más difícil de conquistar para él. Ya lo ha intentado varias veces sin conseguirlo porque creo que calcula mal su ataque, en el Poggio va demasiado pronto y no en el lugar adecuado", concluyó.