La edición de este año del
Tour de Francia podría pasar a los libros de historia por muchas razones, una de ellas el esperado enfrentamiento de los antiguos compañeros de equipo
Jonas Vingegaard y
Primoz Roglic, cuyos caminos se separaron al final de la temporada pasada, además de la presencia de Tadej Pogacar y Remco Evenepoel.
Tony Martin, que compartió el maillot de
Jumbo-Visma con Vingegaard y Roglic durante tres años, compartió algunas ideas sobre este enfrentamiento desde la perspectiva del danés en una entrevista para Eurosport: "Llegué a Jumbo con Jonas y recuerdo que teníamos una habitación de hotel juntos en la primera reunión del equipo; enseguida nos acercamos el uno al otro como "los nuevos"", recuerda Martin su primer encuentro. "Por eso le conozco bastante bien".
"Para ser sincero, entonces no veía su potencial, pero recuerdo una conversación con Grischa Niermann, nuestro director deportivo en Jumbo: ya en el primer año de Jonas dijo que era la próxima gran promesa. Grischa desempeñó un papel clave en su fichaje y, al parecer, las pruebas de rendimiento han demostrado que este talento se convertirá algún día en un grande. Si tal apreciación resulta ser cierta como lo fue para él, es excepcional y subraya lo bien que el equipo encuentra talentos o desarrolla corredores en estos casos".
"Desde mi punto de vista, eso marca una gran diferencia. Pueden juzgarse muy bien el uno al otro, Jonas probablemente Primoz incluso un poco mejor que al revés. Porque trabajó para él como ayudante, trabajó mucho para él y, por supuesto, también recibió instrucciones suyas. Por lo tanto, sabe lo que a Primoz le gustaría y cuándo y lo que no le gustaría, Jonas puede beneficiarse de ello. Quizá lo sepa: a Roglic no le gusta recorrer los dos últimos kilómetros en la final, sino que prefiere acabar sólo en los últimos 500 metros, sólo como posible ejemplo".