Con tres victorias en la Vuelta a España y un Giro de Italia a sus espaldas,
Primoz Roglic ha fichado por el
BORA - hansgrohe durante la temporada baja para intentar aumentar sus esperanzas de ganar el
Tour de Francia. Aunque su campaña comenzó bastante decepcionante en la París-Niza 2024, terminando 10º en la general, el antiguo compañero de Roglic en el
Jumbo-Visma, la leyenda alemana de la contrarreloj,
Tony Martin, cree que con la inmensa determinación para mejorar que posee el esloveno, una victoria en el Tour de Francia es algo que no se puede descartar.
"Es extremadamente ambicioso y decidido. Puede que esta mentalidad le venga de su época de saltador de esquí, pero es capaz de centrarse totalmente en el momento, en la competición, y no deja que nada le distraiga", dice Martin de su antiguo compañero de equipo en conversación con Eurosport.
"No necesita una reunión de equipo o que alguien le diga muchas cosas: mira el libro de ruta y entonces sabe exactamente dónde están los puntos cruciales, dónde quiere atacar... en realidad siempre tiene un plan. Demuestra su gran fuerza de voluntad no sólo en la competición, sino también en los entrenamientos".
De hecho, el entrenamiento de Roglic es lo que Martin cree que le diferencia de los demás. "Nunca he visto a otro atleta entrenar tan duro y con tanta determinación. Cuando hace sus intervalos en la montaña durante el campo de entrenamiento en altitud, es increíble", recuerda Martin, aunque como él mismo señala eso no está exento de sacrificios. "Llega al límite y es muy duro consigo mismo, y también con su familia. Porque invierte mucho tiempo en los campos de entrenamiento entre carreras y sólo está un poco en casa. Esto no siempre es fácil en la vida privada".
Sin embargo, detrás de la garra, la determinación y el trabajo duro, Martin también vio el lado más alegre de Roglic. "Es una persona muy divertida y positiva. Le encanta reír, compartir anécdotas y es fácil hablar con él de todo tipo de temas; habla muy bien inglés", reflexiona Martin con calidez.
"En contraste con su mentalidad de competición y entrenamiento, se muestra relajado en privado o en la mesa después de la carrera, se toma una cerveza por la noche y está muy agradecido y aprecia el esfuerzo de sus compañeros de equipo", concluye Martin. "Al final de la temporada también hubo regalos para los ayudantes prestados durante todo el año. En ese sentido, es realmente un gran capitán y me alegró sacrificarme por él".