El británico
Tom Pidcock volvió a la acción este viernes en la
Brabantse Pijl 2025 tras una breve pausa en su calendario competitivo. Sin embargo, su regreso no fue el esperado: el corredor del
Q36.5 Pro Cycling Team no logró meterse en el top 10, cruzando la línea de meta en 11ª posición, a 27 segundos del duelo final entre
Remco Evenepoel y Wout van Aert.
Mientras Evenepoel celebraba una emotiva victoria en su regreso a la competición, Pidcock hacía balance de su rendimiento con honestidad: “Creo que la primera vuelta es el momento adecuado para hacer la carrera. Todo el mundo aún tiene compañeros de equipo, así que es más fácil apretar el ritmo y romper el pelotón”, comentó tras bajarse de la bicicleta.
El británico admitió que le faltó esa chispa necesaria para marcar diferencias. “Me sentía bien, pero cuando el ritmo aumentó, empecé a tener problemas. Me suele pasar en mi primera carrera. No puedo llegar volando como Remco”.
A pesar de la decepción inicial, Pidcock no pierde la perspectiva. Con la Amstel Gold Race en el horizonte —una de las citas más emblemáticas del calendario de clásicas—, mantiene la calma y la mirada puesta en lo que viene. “Todavía puedo estar satisfecho”, aseguró con una sonrisa. “Solo queda trabajo por hacer”.