Tadej Pogacar no tenía por qué haber atacado en la 17ª etapa del
Tour de Francia. Lo tenía todo controlado y él mismo aseguró que no sabía por qué lo había hecho. Sin embargo, volvió a moner de manifiesto que
Jonas Vingegaard no está bien, algo que no es baladí. Algunos, sin embargo, no están de acuerdo con su manera de correr.
En declaraciones a
NOS,
Tom Dumoulin, no se mostró especialmente impresionado por el acto de Pogacar, que considera un derroche de energía bastante inútil. "Es un puro farol, una mera demostración de fuerza. Pogacar lleva tres minutos de ventaja, no necesita hacer esto. Lo hace sólo para molestar a Vingegaard. Tiene algo que ver con la arrogancia", opina.
Según el ex ganador holandés del Giro de Italia, se trata más bien de una guerra mental entre Pogacar y Vingegaard. El esloveno parece tener de nuevo la sartén por el mango y prefiere que todo el mundo lo sepa. "Pogacar no soporta que le hayan ganado durante dos años seguidos. Ahora por fin ha vuelto a ser el jefe y tiene piernas para volver a hacer daño a Vingegaard. Su pensamiento es: ahora todo vuelve a ti".
Con cuatro días más de carrera por delante, Tadej Pogacar tiene una
buena ventaja de 3:11 sobre Vingegaard. Mientras tanto, el tercer clasificado, Remco Evenepoel, pudo recuperar un poco de tiempo en Superdévoluy y ahora se encuentra a algo menos de dos minutos del esloveno.