Todo sobre... Primoz Roglic - El caníbal esloveno dominador de la Vuelta a España

Primoz Roglic es uno de los líderes del Jumbo-Visma. Antiguo saltador de esquí, Roglic llegó tarde al ciclismo profesional, pero ha evolucionado hasta convertirse en uno de los mejores corredores por etapas del ciclismo moderno, habiendo ganado la Vuelta a España en tres ocasiones consecutivas, conquistado varias carreras por etapas del World Tour, etapas en las tres Grandes Vueltas, un monumento (la Lieja-Bastogne-Lieja) y un oro olímpico en la prueba contrarreloj de Tokio 2021. Puede consultar la biografía en todo momento haciendo clic aquí. 

Nombre: Primoz Roglic

Fecha de nacimiento: 19 de octubre de 1989

Lugar de nacimiento: Trbovlje, Eslovenia

Profesional desde: 2013

Altura: 1,77m

Primoz Roglic nació el 29 de octubre de 1989 en Trbovlje (antigua Yugoslavia, actual Eslovenia). Roglic es conocido por su pasado como saltador de esquí, donde fue un auténtico competidor, consiguiendo el oro mundial junior por equipos en 2007 y dos victorias en la Copa Continental. Sufrió un importante accidente en 2007 durante un entrenamiento que le hizo perder confianza y acabar abandonando el deporte en 2012, coincidiendo con su explosión en el ciclismo.

En la actualidad, Roglic tiene un contrato con Jumbo-Visma hasta 2025 y un salario de unos 2 millones de euros al año. Es el marido de Lora Klinc. Lpareja se casó en 2021 y tuvo su primer hijo en 2019. Se cree que su FTP está entre 6,1-6,3W/Kg, lo que le convierte en uno de los mejores escaladores del mundo debido a su estatura. El trabajo desarrollado durante sus años de salto de esquí también le ha convertido en un corredor increíblemente aerodinámico, siendo uno de los contrarrelojistas más exitosos de la historia moderna.

En 2013 Roglic fichó por el equipo continental esloveno Adria Mobil. Su talento en el ciclismo era visible y palpable, ya que en 2011 descubrió que su VO2 máximo era de más de 80 (rango de los mejores ciclistas profesionales), y esto llevó a una inversión en él por parte del exprofesional Andrej Hauptman -que también jugó un papel en la formación de Tadej Pogacar- y un eventual contrato profesional. En 2014 comenzó a mostrar su talento en la carretera, ganando una etapa en el Tour de Azerbaiyán, la clásica Croacia-Eslovenia y terminando tercero -con tres segundos puestos- en el Tour de Sibiu. También corrió los Campeonatos del Mundo en Ponferrada ese año, pero sin un resultado significativo.

En 2015 terminó segundo en el Tour de Croacia, ganó el KOM en la Settimana Internazionale Coppi e Bartali, ganó una etapa y la CG en el Tour de Azerbaiyán y en el Tour de Eslovenia, y consiguió una victoria de etapa en el Tour chino del Lago Quinghai. Estos resultados pusieron de manifiesto su capacidad escaladora y el Jumbo-Visma incorporó al esloveno a su equipo en 2016, invirtiendo en Roglic antes de que lo hicieran otros equipos World Tour. Un quinto puesto en la Volta ao Algarve esa temporada dieron pistas sobre su nivel, perosería en su debut en una Gran Vuelta en el Giro de Italia donde realmente despuntaría.

Mientras Steven Kruijswijk luchaba por la clasificación general y la maglia rosa, Roglic tenía un papel secundario, pero en las cronos demostró su talento. Estuvo a punto de conseguir la maglia rosa en la primera jornada, al terminar con el mismo tiempo que Tom Dumoulin, pero en la segunda contrarreloj individual de la carrera, Roglic, que fue uno de los primeros en salir, aprovechó la lluvia y consiguió su primera victoria de etapa en el World Tour. Durante el resto del año seguiría triunfando únicamente en las contrarrelojes, ganando los campeonatos nacionales eslovenos y terminando 10º en los Juegos Olímpicos y 7º en los Campeonatos de Europa.

En 2017, sin embargo, empezaría a despuntar su talento en la escalada. Ganó la Volta ao Algarve a principios de la temporada, lo que puso de manifiesto su capacidad para las carreras por etapas. Terminó cuarto en la Tirreno-Adriático y quinto en la Itzulia tras dos victorias de etapa. Ese mismo mes, Roglic ganaría la contrarreloj en el Tour de Romandía, donde terminó en tercera posición.

Más tarde ganó el prólogo y terminó segundo en la Ster ZLM, antes de un debut en el Tour de Francia que resultaría exitoso. No luchó por la CG, pero ganó una de las etapas reina en Serre-Chevalier, después de escaparse y superar el Col du Galibier para conseguir una gran victoria. Sin embargo, sus habilidades en la contrarreloj siguieron siendo su mejor arma, ya que acabó en segundo en los Campeonatos del Mundo.

En 2018 parecía tener por fin todas las piezas y comenzó a unirlas para convertirse en uno de los corredores por etapas más dominantes del pelotón. Su primavera consistió en los mismos objetivos, con Roglic obteniendo una victoria de etapa en Tirreno-Adriático, ganando una etapa y la CG en Itzulia y luego también obteniendo la victoria en el Tour de Romandía. Mientras se preparaba para el Tour, también corrió la Vuelta a Eslovenia, su país natal, donde conquistó la clasificación general. Este fue un gran Tour de Francia para él, ya que luchó por la clasificación general, terminando finalmente en cuarto lugar, con otra victoria de etapa en la última etapa de montaña en Lauruns. Más tarde ese año también ganó la contrarreloj y terminó tercero en el Tour de Gran Bretaña. 

En 2019 cambió de planes y se propuso el doblete Giro-Vuelta. Su trayectoria antes del Giro fue impecable, ganando las tres carreras en las que participó, todas de nivel World Tour: UAE Tour, Tirreno-Adriático y Tour de Romandía - con cinco etapas ganadas en total entre ellas. Era uno de los grandes favoritos al llegar al Giro, e inmediatamente se puso al frente de la carrera en la contrarreloj del primer día en Bolonia. También ganó la segunda contrarreloj en San Marino, pero no pudo mantener su posición como mejor corredor de la general tras la 13ª etapa en el Lago Serrù, donde Richard Carapaz le asestó un duro golpe. Roglic carecía de apoyo para disputar el liderato de la carrera y no tenía las piernas para atacar la alta montaña, pero acaó en el tercer puesto de la clasificación general final.

Más tarde correría la Vuelta a España, donde se hizo con el liderato de la carrera en la 10ª etapa tras una victoria en la contrarreloj. Roglic ganó la Vuelta a España 2019 gracias a la consistencia, ya que varios de sus rivales tuvieron problemas en diferentes días, el esloveno fue consistente durante toda la carrera y capturó el maillot rojo. Ese mismo año ganaría el Giro dell'Emilia y Tre Valli Varesine, complementándolo con un 7º puesto en Il Lombardia.

Su temporada 2020, a causa de la pandemia, no comenzó hasta junio en los Campeonatos Nacionales. Ganó la carrera en ruta, pero fue derrotado en la contrarreloj por Tadej Pogacar, lo que anticiparía algo mayor más adelante. Era el año del Tour de Francia y Roglic era uno de los principales favoritos, ganando antes en el Tour de l'Ain y en el Critérium du Dauphiné, donde venció una etapa y lideró la carrera hasta que abandonó en el quinto día debido a una caída.

Comenzó el Tour de la mejor forma posible, ya que ganó la primera etapa con final en alto de la carrera en la cuarta etapa, y se hizo con el maillot amarillo en la novena etapa en Lauruns. El Jumbo-Visma contaba con una alineación increíblemente fuerte que apoyaba a Roglic, y éste sobrevivió a los ataques en todas las etapas de montaña para entrar en la contrarreloj final de La Planche des Belles Filles con el maillot amarillo. Todo parecía preparado para la victoria en la CG, pero una sorprendente actuación de Tadej Pogacar hizo que Roglic cayera al segundo puesto en el último día de competición. Sin embargo, el esloveno se recuperó rápidamente, y en las semanas posteriores a la carrera fue sexto en los Campeonatos del Mundo y ganó la Lieja-Bastoña-Lieja.

Roglic no terminaría allí sus éxito de 2020. Quiso defender su título en la Vuelta a España. Lo que siguió fue una fuerte actuación, no tan consistente como en 2019, pero ganó la etapa inaugural y tres más y se llevó la victoria general por delante de Richard Carapaz en la Gran Vuelta "corta" de 18 etapas.

El año 2021 comenzó con el dominio de Roglic en la París-Niza, ganando tres etapas, pero cayendo en la última jornada y perdiendo la victoria en la general. Sin embargo, se recuperó el mes siguiente para ganar la Itzulia. El objetivo era de nuevo el Tour y Roglic se presentó directamente a la carrera sin competición previa, pero una caída en la tercera etapa le hizo perder tiempo y sufrir lesiones, lo que le llevó a abandonar la carrera en la primera semana. Luego, viajó a Tokio, donde se proclamó campeón olímpico de contrarreloj, antes de regresar a Europa y conseguir un tercer título de la Vuelta a España.

Su victoria en la Vuelta de 2021 fue la más controlada, con cuatro victorias de etapa, una posición de líder de principio a fin en comparación con sus rivales de la CG y una ventaja final de más de cinco minutos sobre Enric Mas. Roglic ganó el Giro dell'Emilia y la Milano-Torino antes de conseguir un cuarto puesto en Il Lombardia para terminar su temporada.

En 2022, Roglic se desquitó conquistando la París-Niza, a pesar de la amenaza tardía de Simon Yates. Ganó la etapa inaugural de la Itzulia, pero un dolor en la rodilla le hizo perder su puesto en la CG y saltarse las clásicas de las Ardenas. Se recuperó en el Critérium du Dauphiné para ganar la clasificación general, dominando la carrera junto a su compañero de equipo Jonas Vingegaard, con quien lideraría un Jumbo-Visma muy fuerte en el Tour de Francia.

El dúo lideraba el equipo, pero en la 5ª etapa Roglic volvió a chocar, dislocándose un hombro en la etapa de adoquines y perdiendo un tiempo importante. Continuó en la carrera, sin saber en ese momento que también se había fracturado dos vértebras. Desempeñó un papel crucial en la etapa 11 ante la implosión de Tadej Pogacar, que a la postre llevaría a Vingegaard a la victoria en la general, con Roglic apoyándole hasta la etapa 15, en la que abandonó la carrera debido a un dolor intolerable.

Su presencia en la Vuelta a España estaba en riesgo, pero se recuperó para intentar luchar por una cuarta victoria en la CG. De hecho, su estado de forma fue mejorando a lo largo de la carrera, ya que volvió a luchar con Enric Mas, pero esta vez principalmente con Remco Evenepoel, por el maillot rojo. Ganó la cuarta etapa y llegó a la última semana de la carrera como el principal rival de Evenepoel. Sin embargo, tras atacar en un repecho final en la etapa 16, sufrió una fuerte caída cerca de la línea de meta y sufrió graves lesiones, por lo que se vio obligado a abandonar la carrera al día siguiente.