Después de sobrevivir a una caída en la etapa 3 con su liderato intacto en la
Itzulia del País Vasco,
Primoz Roglic se fue al suelo de nuevo en la etapa 4, en una caída masiva que puso fin a su carrera y dejó a rivales como Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel en el hospital.
Afortunadamente para Roglic, el líder del BORA-Hansgrohe abandonó la carrera en la parte trasera del coche de su equipo y no en una ambulancia, como tuvieron que hacer muchos de los accidentados. El miércoles por la noche, BORA reveló en un comunicado que el esloveno había logrado escapar sin fracturas y ahora, el director deportivo, Patxi Villa, ha dado más detalles.
"Afortunadamente, todas las revisiones médicas de Primoz no mostraron grandes problemas", explica el español. "Así que está bien y se encuentra bien. Por supuesto, un montón de pequeños rasguños, pero se curarán, esperemos que pronto".
"Volará de vuelta a casa esta tarde y creo que tenemos que estar más que contentos", concluye Villa. "El resto del equipo se siente muy bien y todavía tenemos tres buenas opciones aquí para la CG y seis corredores realmente buenos, así que iremos a por todas en las dos últimas etapas y lucharemos".