Tobias Foss asombró al universo ciclista con un título en el Mundial de Wollongong que nadie vio venir. Ahora, dos años después, su carrera no parece haber cambiado mucho. Sigue compitiendo a un nivel sólido, sólo que con muchos más focos que en 2022.
En una charla con Rouleur, habla de encontrar su sitio en el equipo de sus sueños,
INEOS Grenadiers, de pasar por una mononucleosis y de marcar su propio ritmo de desarrollo. "Creo que dejar Jumbo fue mutuo. Otros equipos tenían un hueco para mí con mayores posibilidades que las que tiene Jumbo. Fue justo y equitativo. Además, en cuanto al dinero, si tienes un papel más importante, te van a pagar más. En Jumbo no había espacio para eso, pero no hay malos sentimientos".
"Se trata de estar en un buen equipo y encontrar tu posición, e INEOS fue una gran elección para mí. Tienen grandes corredores, pero son más abiertos que Jumbo. Con Jonas y Wout, esas grandes estrellas, es comprensible. Siempre me gustó Sky en su día y me sentí un poco especial, vengo al equipo de mis sueños".
"Debido a mis problemas de salud del año pasado, tenemos que mejorar. No espero demasiado de la primera mitad de la temporada, sólo quiero participar en algunas carreras. Después de este invierno me he sentido mejor que en mucho tiempo. Sigo queriendo correr duro, pero se trata de volver a coger el ritmo y construir una buena base", afirma Foss.
"Estoy en la lista larga para el Giro de Italia donde puedo ser un corredor clave y una ayuda para Thymen Arensman y G (Geraint Thomas). Después de eso, tengo que ver cómo me va, pero el objetivo principal serán los Juegos Olímpicos y espero conseguir una medalla allí en la contrarreloj".