Tim Merlier, lejos de las cámaras, sufrió una caída en la contrarreloj del
Giro de Italia que se disputó la semana pasada. Aunque no fueron graves, sufrió lesiones que le han molestado en los últimos días, y espera que éstas ya no dificulten sus posibilidades de luchar por victorias de etapa.
"Aún no me he recuperado del todo de la caída. Todavía tengo algunos rasguños. Pero es un nuevo día y quizás una nueva oportunidad para los sprinters", dijo Merlier al comienzo de la etapa de hoy. "Espero un comienzo duro, pero sin duda aspiraremos a un sprint".
Aunque tiene un comienzo montañoso, el final de la undécima etapa de hoy es completamente llano y una de las mejores oportunidades para los velocistas puros de todo el Giro. En Nápoles fue evidente que Merlier tenía problemas con sus lesiones, ya que fue descartado al principio y nunca llegó a disputar el sprint final. Espera tener mejores piernas en un día que le resulta bastante familiar;
"Recuerda un poco a las etapas de Tirreno Adriático que van por la costa. Hemos completado este tipo de etapas antes en este Giro. Así que sabemos lo que nos espera", concluyó. El belga aún puede contar con el apoyo de sus hombres de cabeza Luke Lamperti y Bert van Lerberghe para guiarle en los metros finales de la etapa.