Thymen Arensman llegó a la última jornada del
Tour de los Alpes 2025 liderando la clasificación general con una ventaja mínima de 11 segundos sobre Michael Storer. Sin embargo, el corredor del
INEOS Grenadiers no logró defender esa renta ante el ataque decisivo del australiano en la etapa final, cediendo así una victoria que habría sido la primera general de su carrera profesional.
A pesar del resultado adverso, Arensman mostró clase y serenidad en sus declaraciones posteriores, elogiando el rendimiento de su rival con deportividad. “Michael estuvo muy fuerte en la penúltima subida”, reconoció en declaraciones a
Wielerflits. “Yo también me sentía bien, lo di todo por seguirle. Los vatios que estábamos moviendo eran una locura, y aun así logró lanzar un ataque. Eso merece un gran respeto”.
La clave de la etapa estuvo a unos 35 kilómetros de meta, cuando Florian Stork, compañero de Storer en el Tudor Pro Cycling Team, aumentó el ritmo de forma contundente para preparar el ataque de su líder. Arensman intentó responder, pero finalmente no pudo mantenerse en contacto. “Sabía que tenía un compañero de equipo delante, así que lo único que me quedaba era darlo todo. No importaba si explotaba o no, lo importante era vaciarse. Estoy orgulloso de haberlo hecho y también del esfuerzo de todo el equipo”, añadió.
Más allá del desenlace en los Alpes, Arensman mostró señales prometedoras de cara al Giro de Italia, donde ya ha cosechado dos puestos entre los seis mejores en ediciones anteriores. “Estamos claramente en el buen camino”, aseguró. “Sólo necesitamos un poco más de regularidad. Sé que hay margen de mejora, pero vamos en la dirección correcta”.
El balance del Tour de los Alpes deja al neerlandés con una valiosa dosis de confianza antes de su próximo gran objetivo. Si logra consolidar su rendimiento en la alta montaña y afinar su consistencia, Arensman podría erigirse como uno de los protagonistas de la próxima Gran Vuelta italiana.