La impresionante madurez, compañerismo y liderazgo de Paul Seixas con 18 años: "El equipo quería que ganara yo, pero Nico se lo merecía más"

Paul Seixas, la joven promesa del ciclismo francés, volvió a destacar esta semana en el Tour de los Alpes, confirmando su estatus como una de las mayores esperanzas del país para terminar con la sequía de victorias en el Tour de Francia. Sin embargo, más allá de sus notables prestaciones físicas, el corredor de 18 años sorprendió por un gesto de gran deportividad, liderazgo, compañerismo y madurez en la última etapa.

En una jornada en la que tanto él como su compañero de equipo en el Decathlon AG2R La Mondiale, Nicolas Prodhomme, se escaparon con claridad del pelotón, Seixas renunció a su primera victoria como profesional para permitir que Prodhomme cruzara la línea de meta en primera posición. El gesto no solo fue inesperado, sino también profundamente simbólico: Prodhomme, habitual gregario y sin victorias en su palmarés, recibió el reconocimiento de su joven compañero en un acto que rápidamente se ganó la admiración del mundo del ciclismo.

"El equipo quería que ganara yo, pero yo dije: 'No, Nico se lo merece más que yo'", declaró Seixas en la meta, visiblemente emocionado. "Sé que aún tengo mucho tiempo para crecer. Él ha trabajado increíblemente y no siempre se le reconoce. Me llena de alegría dejarle este triunfo hoy".

El gesto de Seixas ha sido interpretado como una señal clara de liderazgo natural y visión a largo plazo. Con apenas 18 años, no solo demuestra tener piernas para competir con los mejores, sino también una madurez poco habitual en el pelotón profesional.

El Decathlon AG2R La Mondiale se marcha del Tour de los Alpes con un importante triunfo colectivo y con Seixas consolidándose como uno de los grandes protagonistas de la temporada. El futuro parece prometedor para el joven francés, que ya apunta a convertirse en mucho más que una simple promesa.