Thomas Dekker participó como uno de los invitados en el podcast del viernes llamado "Clubhuis Team Lucas". Durante la conversación, se abordó la historia de dopaje del ciclista neerlandés, actualmente con 39 años, quien se destacó al ganar la Tirreno-Adriático en 2006, y se discutió cómo el dopaje tuvo un impacto radical en su carrera y vida como ciclista.
¿Cómo funcionó la "transacción de sangre"? "Tres o cuatro semanas antes de correr la Tirreno, doné una bolsa de sangre por primera vez. Entonces tu cuerpo produce nuevas células sanguíneas y cuatro o cinco días antes de la salida volé a Madrid y recuperé esa bolsa de sangre. Por supuesto, todo es muy emocionante cuando subes al avión con una gorra, con el cuello levantado, una tarjeta SIM secreta y un teléfono apagado. Por lo demás, sólo tenía dinero en efectivo para pagar y tuve que apañármelas con un español que no hablaba inglés ni yo español".
"Después gané esa Tirreno, tras haber tenido que pilotar con mucho cuidado toda la semana, lo que requiere bastante energía. Hizo frío toda la semana y tuve como compañeros de equipo a Oscar Freire, Juan Antonio Flecha y Michael Boogerd. Recuerdo que, con 21 años, estaba sentado en el borde de la cama y me preguntaba si sería así durante los próximos diez o quince años. Entonces se me saltaron las lágrimas".
"Es muy hermético, peligroso y en algunos países incluso está prohibido por ley, y ni siquiera estamos hablando de tu salud. El hecho de que saques sangre de tu cuerpo, escribas un número en ella y al final recuperes esa sangre y si está mal, puede significar el fin de tu vida. No piensas en eso en ese momento".