Thibaut Pinot y Jefferson Alexander Cepeda protagonizaron un espectacular choque por la victoria de etapa en las laderas de Crans-Montana, en el que ninguno de los dos celebró al final, ya que
Einer Rubio aprovechó al máximo sus travesuras y esprintó convincentemente hacia su primer triunfo de etapa en una Gran Vuelta.
"Sólo le pedí que se hiciera cargo", comenzó Pinot su entrevista en Eurosport explicando sus gestos de frustración hacia Cepeda. "No entiendo cómo puede esperar ganar así. Puede que recibiera instrucciones del coche del jefe de equipo, pero si su excusa es que Hugh Carthy estaba detrás de él, no puedo entenderlo."
Pinot tuvo que conformarse con el segundo puesto, pero recuperó el liderato en la clasificación de la montaña. "Sobre todo no quería que ganara Cepeda, quería que ganara Rubio. Hubiera dado cualquier cosa por no dejar escapar a Cepeda".
El francés también sube varios puestos en la clasificación general, aunque podría haber ganado aún más si los escapados hubieran trabajado juntos en la subida final. "Espero que al menos me den las gracias por haber marcado el ritmo durante toda la subida. Le dije a mi jefe de equipo que no me importaba la clasificación. 'Quiero la etapa, déjame en paz'".
Pinot asciende así al 10º puesto de la clasificación provisional, a 3:13 de Geraint Thomas, que ha defendido con éxito su maglia rosa en la etapa acortada de hoy. El francés también lidera ahora la clasificación de la montaña con 10 puntos de ventaja sobre Davide Bais.