Tadej Pogacar, sobre la muerte de la joven Muriel Furrel en el Mundial: "El ciclismo es peligroso, es difícil decir qué hay que cambiar"

Tadej Pogacar ha hablado del triste fallecimiento durante el pasado mundial de la jovencísima ciclista suiza Muriel Furrer, que murió como consecuencia de una dura caída que se produjo mientras competía en la prueba en ruta junior.

"Fue lo más duro para la familia de Muriel y sus seres queridos. Fue desgarrador y triste saber que se había ido. Para el equipo suizo, para todo el mundo del ciclismo. Fue muy duro ver que eso ocurría. Todos hemos luchado por ella este fin de semana, para tenerla presente. Es una tragedia", dijo el esloveno en palabras a Wielerflits. "Es difícil decir lo que hay que cambiar. El ciclismo es un deporte peligroso. Ahora lo vemos todo y en todas partes en Internet".

La ciclista suiza se estrelló durante su carrera, en un tramo boscoso donde permanecería inconsciente y fuera de la vista de cualquier persona de la carrera u organización. Sin radios ni localizador GPS, al parecer tardaron mucho en encontrarla. Finalmente falleció en el hospital tras sufrir un traumatismo craneoencefálico.

"Sin embargo, en los últimos años ha habido demasiadas muertes, que uno preferiría no ver en absoluto. Creo que este deporte es cada vez más peligroso. Tenemos que tener más cuidado en la carretera, pero también los unos con los otros. Si vas en grupo, piensa siempre en la persona que tienes al lado. Le deseo toda la fuerza a su familia y al mundo del ciclismo que la rodea".

Pogacar vivió un fin de semana muy emotivo en el que conquistó el maillot arco iris por primera vez en su carrera, la guinda del pastel tras una temporada increíblemente exitosa que también incluye victorias en Strade Bianche, Volta a Catalunya, Lieja-Bastoña-Lieja, Giro de Italia, Tour de Francia y GP de Montreal. Aún le queda Il Lombardía como otro gran objetivo, pero nada puede quitarle lo que ya ha conseguido.

"Estoy pasando por una montaña rusa de emociones. Creo que las experimenté todas el domingo. Fue una auténtica locura en la carretera. Pero cuando vi a mis compañeros de equipo y a Urska (Zigart, su prometida) en la meta, en el último kilómetro, y también en todas las entrevistas, fueron emociones fantásticas", comparte. "Y no sé por qué, pero casi tuve que llorar en todo momento. Ahora tengo que volver a luchar contra las lágrimas".

Tiene todo el derecho a colgar las ruedas por este año, pero en las próximas semanas tiene en su calendario el Giro dell'Emilia, Tre Valli Varesine y, por último, Il Lombardia, donde ha ganado las tres últimas ediciones. "No soy alguien que piense mucho en su programa, pero me gustaría mostrar el maillot este año", dice; y esto debería ocurrir ya este fin de semana. 

"Cuando era niño, no me atrevía a soñar que algún día llevaría este maillot. Quería ser una estrella y competir en el Tour de Francia y en el Campeonato del Mundo".