En la etapa 4 del
Tour de Francia 2024,
Tadej Pogacar no quería que
Jonas Vingegaard volviese a igualar un ataque suyo como el de San Luca en la etapa 2. A menos de 1 km de coronar la ascensión al Col du Galibier, la estrella del
UAE Team Emirates se lanzó en busca de conseguir una diferencia significativa en la clasificación general. Al coronar tenía 6 segundos de ventaja sobre el líder de Visma - Lease a Bike, pero un descenso perfecto hasta meta provocó que entrase con mucha más diferencia, quedándose con el maillot amarillo a 50 segundos del danés.
"Estoy muy contento. Este era más o menos el plan y lo hemos ejecutado muy bien. Estoy muy contento, ha sido como una etapa de ensueño y la he terminado en solitario, es increíble", dijo Pogacar en una entrevista posterior a la carrera. El UAE Team Emirates nunca dejó que la escapada consiguiera un hueco significativo y también apretó el ritmo, corredor a corredor, en la aproximación y las pendientes del Col du Galibier. Todos los corredores del equipo se esforzaron al máximo y pasaron tiempo en cabeza del pelotón hasta que João Almeida y Juan Ayuso lideraron un grupo de ocho corredores en el último kilómetro de la subida, donde Pogacar decidió finalmente atacar.
Era un día que tenía marcado en el calendario y en el que tenía puestas muchas esperanzas. "Hoy quería atacar fuerte y conozco muy bien esta etapa, ya que he entrenado aquí muchas semanas", explica. "Pasar por Sestrière y Montgenèvre ha sido como correr en casa. Ha sido muy bonito correr aquí y además había segundos de bonificación en la cima, así que tenía confianza en la salida y buenas piernas y tenía que intentarlo".
Su ataque hizo que Jonas Vingegaard le siguiera, pero sólo durante unos segundos. Las diferencias que quería marcar el ganador de 2021 y 2022 se hicieron realidad, aunque en la propia subida Pogacar sólo tenía unos segundos sobre el corredor de Visma. "Al principio había mucho viento de cara en la subida, así que a rueda no fue súper duro, pero el equipo hizo un trabajo súper bueno. No quería irme pronto por culpa del viento, así que tuve que marcar la diferencia en los últimos cientos de metros", explica Pogacar.
En el descenso, amplió considerablemente su ventaja sobre sus dos perseguidores más cercanos: Vingegaard y Remco Evenepoel. "Conozco un poco la bajada, pero me sorprendió ver un poco de asfalto mojado en las primeras curvas, así que daba un poco de miedo. Esta bajada es súper rápida y si conoces la carretera ayuda mucho". En la línea de meta, 35 segundos en la carretera a sus competidores más cercanos. Sumando el tiempo en la carretera y las bonificaciones, Pogacar ganó 50 segundos enteros sobre Vingegaard.
"Son muy buenas noticias y puedo estar contento en este lugar. Estoy súper contento con la forma y con cómo me siento encima de la bici, así que sí, vamos a seguir día a día", concluyó.