Una vez más,
Tadej Pogacar está ante la historia. Hace unos meses, el esloveno consiguió lo que nadie lograba desde que lo hiciera Marco Pantani en 1998, el doblete con el
Giro de Italia y el
Tour de Francia. Muchos corredores lo habían intentado desde entonces, pero no ha sido hasta este año que alguien lo ha conseguido. Ahora busca escribir de nuevo su nombre con letras de oro en el ciclismo. Y es que tiene ante sí la prueba de sumar el
Mundial a su temporada, algo que solamente han hecho
Eddy Merckx, en 1974, y
Stephen Roche, en 1987.
Para Pogacar, la temporada aún no ha terminado. En el horizonte tiene otro reto monumental: el Mundial de ruta de la UCI de 2024, que se celebrará el domingo en Zúrich. Si logra la victoria en la prueba masculina de élite, no será sólo un nuevo triunfo en su ilustre palmarés. Completaría una hazaña que sólo dos corredores han logrado jamás: la Triple Corona del Ciclismo.
El Recorrido: Una prueba brutal en Zúrich
La carrera en ruta del Mundial es siempre un acontecimiento de prestigio, pero el recorrido de este año en Zúrich destaca por su gran dificultad. Con 274 kilómetros de longitud y 4.200 metros de desnivel, es una prueba que llevará a los corredores a sus límites absolutos. La ruta favorece a los escaladores y a los especialistas en clásicas, y está ampliamente considerada como el recorrido más duro del campeonato del mundo desde la edición de 2018 en Innsbruck, Austria, que recompensaba de forma similar la habilidad para la escalada pura.
Mathieu van der Poel, vigente campeón del mundo, se presentará con la ambición de conservar su maillot arco iris, pero el recorrido de Zúrich no se adapta perfectamente a sus puntos fuertes. Por el contrario, Pogacar, que sobresale en el tipo de subidas implacables y largas distancias agotadoras que presentará la carrera en carretera de este año.
El recorrido comienza con terreno ondulado antes de adentrarse en una serie de duras subidas, algunas de ellas con pendientes de dos dígitos. Esto pondrá a prueba la fuerza del pelotón, ya que sólo a los escaladores más fuertes y a los corredores con una resistencia extrema les quedará algo para los kilómetros finales. Con un perfil tan exigente, es probable que la carrera sufra un desgaste, dejando sólo un puñado de contendientes luchando en las últimas etapas. Para Pogacar, un corredor que ha demostrado una y otra vez que se crece en las carreras de desgaste, esta podría ser la plataforma perfecta para una victoria final en lo que ya ha sido un año icónico.
La Triple Corona
Ganar la Triple Corona del ciclismo es uno de los logros más exclusivos de este deporte. Consiste en ganar tres de los títulos más prestigiosos en una sola temporada: el Giro de Italia, el Tour de Francia y el Mundial de ciclismo en ruta. Conseguir la Triple Corona es alcanzar la cima del éxito en el ciclismo de carretera, ya que no sólo requiere la capacidad de dominar durante tres semanas las dos Grandes Vueltas, sino también la versatilidad y la resistencia para conquistar la prueba de un día del Mundial.
Sólo dos corredores han completado la Triple Corona: Eddy Merckx en 1974 y Stephen Roche en 1987. Ambos son leyendas de este deporte, y sus victorias en la Triple Corona son los mayores logros de sus carreras.
La temporada de 1974 de Merckx suele considerarse la más dominante de la historia del ciclismo. Ganó el Giro en mayo, añadió un quinto título del Tour de Francia en julio y terminó el año con una victoria en el Mundial de Montreal. Su habilidad para ganar en múltiples formatos y terrenos (etapas de montaña, sprints o contrarreloj) le valió el apodo de "El Caníbal".
Tadej Pogacar en el Tour de Francia 2024. @Imago
La campaña de 1987 de Stephen Roche, aunque menos dominante que la de Merckx, no fue menos notable. Tras ganar el Giro por la mínima, Roche sorprendió al mundo al ganar el Tour de Francia, derrotando a Pedro Delgado y Jean-François Bernard. En el Mundial de Austria, se aseguró un lugar en la historia al superar a sus rivales y conseguir el maillot arcoíris para Irlanda.
Para Pogacar, unirse a este ilustre dúo consolidaría su lugar entre los mejores de la historia del ciclismo. Una victoria en Zúrich pondría el broche de oro a una de las temporadas más espectaculares del ciclismo moderno.
¿Puede hacerlo Pogacar?
Dado su estado de forma este año, Pogacar es el gran favorito para ganar el Mundial y completar la Triple Corona. Su dominio tanto en el Giro como en el Tour no tiene parangón en la historia reciente, y sus actuaciones en las carreras por etapas le han convertido en el corredor con más talento de su generación.
Uno de los puntos fuertes de Pogacar es su versatilidad. No es sólo un escalador o un contrarrelojista; es un corredor completo que puede destacar en una amplia gama de terrenos y formatos de carrera. Su capacidad para ganar seis etapas tanto en el Giro como en el Tour, que incluían llegadas en cima y contrarrelojes, es una prueba de su polivalencia. Esa misma versatilidad le servirá en el duro recorrido de Zúrich, donde la resistencia y la perspicacia táctica serán tan importantes como la capacidad escaladora.
Otro factor a favor de Pogacar es su equipo. Eslovenia ha traído a Zúrich un equipo fuerte, que incluye al cuatro veces ganador de la Vuelta Primoz Roglic, que es un aspirante a medalla por derecho propio. Es de esperar que sus compañeros impongan un ritmo feroz en las subidas, reduciendo el pelotón y eliminando a muchos de los rivales de Pogacar antes del duelo final.
Sin embargo, aunque Pogacar es el favorito, los Campeonatos del Mundo son muy difíciles de predecir. Al tratarse de una carrera de un solo día, puede pasar cualquier cosa, y muchos pilotos fuertes se alinearán con ambiciones propias. Van der Poel estará sin duda motivado para defender su título, mientras que Remco Evenepoel y Primoz Roglic también lucharán por la victoria. Si Remco Evenepoel logra repetir su actuación de los Juegos Olímpicos de París, podría poner en serios aprietos las aspiraciones de Pogacar a la triple corona.
Además, el propio ciclismo es imprevisible. Una caída, un problema mecánico o un ataque perfectamente sincronizado de un rival podrían hacer descarrilar la carrera de Pogacar hacia la historia. Pero si algo hemos aprendido de Pogacar es que se crece ante la adversidad. Su inteligencia táctica, unida a su talento físico, le han permitido superar desafíos una y otra vez.
Un momento histórico
Pogacar se prepara para enfrentarse a los mejores del mundo en Zúrich. La victoria no sólo pondría el broche de oro a su temporada, sino que le colocaría en el panteón de las leyendas del ciclismo, junto a Merckx y Roche. Y consolidaría su legado como el ciclista más versátil y dominante de su generación y, tal vez, como uno de los más grandes de la historia de este deporte.
En un año que ya ha dado mucho de sí, Tadej Pogacar está a punto de hacer historia. Todas las miradas estarán puestas en él cuando busque la ansiada Triple Corona en el Mundial de 2024.