Sepp Kuss no estaba demasiado satisfecho con la contrarreloj de ayer en la
Vuelta a España, pero era casi el mejor escenario que podía esperar. El estadounidense ha perdido menos tiempo del esperado y mantiene más de un minuto de ventaja sobre Remco Evenepoel, y ha conseguido una nueva motivación para defenderla.
"Tengo que creer en mí mismo, me encantaría conservar el maillot rojo e incluso ganar la carrera, confiar en mis sensaciones y seguir mis instintos. Para mí, lo más importante es que seguimos teniendo dos corredores muy fuertes, Jonas y Primož", declaró tras su actuación. Tanto Kuss como Primoz Roglic han dado respuestas bastante abiertas en lo que se refiere al maillot rojo y al liderazgo en el
Jumbo-Visma, pero a medida que pasan los días es evidente que el corredor de 28 años es una pieza clave de su plan.
Un plan inesperado. Tras beneficiarse de una escapada en la 6ª etapa, Kuss sigue manteniendo el liderato y, a pesar de estar en su tercera Gran Vuelta del año, sigue rodando a su mejor nivel. Al no tener que trabajar actualmente para el equipo, ve al Jumbo-Visma con tres líderes, pero "No siento ninguna presión sobre mis hombros", dice.
"Siento mucha positividad por parte del equipo, que están contentos de verme en este momento, y eso es lo más importante en este momento... No soy un tipo que necesite pedir tanto. Simplemente paso desapercibido y hago lo mío. Para mí, funciona mejor así. Sólo necesito tener más confianza en mí mismo y creer más en mí mismo", continúa, afirmando ahora rotundamente que le encantaría conservar el maillot rojo, un objetivo más viable después de sufrir pequeñas pérdidas ante la competencia tras una gran actuación en la contrarreloj, una en la que, por ejemplo, sólo perdió 11 segundos ante Jonas Vingegaard.
Las diferencias no son demasiado grandes con Evenepoel, pero Kuss mantiene el liderato y el Jumbo-Visma tiene mucha ventaja táctica. En las etapas de alta montaña que comenzarán pronto, esto será muy importante, ya que se espera que el equipo sea muy superior a Soudal - Quick-Step. "Tenemos que jugar nuestras cartas con los tres porque Soudal puede ser un poco débil en la montaña. Si podemos aislar a Remco, podremos hacer algo con él", sabe Kuss.
"En la montaña pueden pasar muchas cosas. En la primera mitad de una Gran Vuelta, siempre es un juego de segundos. Pero luego, en una etapa, puedes estallar. Me siento muy bien, Primoz y Jonas también, me ayudan mucho y me levantan la moral. En el equipo, nuestro estado de ánimo es realmente bueno".