El nuevo maillot rojo de la Vuelta Ciclista a España,
Sepp Kuss, estaba exultante tras la octava etapa de la ronda española. El americano era consciente de que podía acabar la jornada en primera posición si el joven francés Lenny Martinez no aguantaba la rueda de los favoritos en Xorret de Catí.
"Siempre supe que existía la posibilidad de que me hiciera con el maillot", comentaba a la prensa más que satisfecho tras la etapa. El americano tuvo otra destacada actuación, intentando un ataque sorpresivo en la subida que no fructificó: "Me sentía bien, por eso lo intenté":
Kuss no solo se llevó el maillot rojo de líder de la Vuelta, sino que también se adjudicó una victoria personal en la sexta etapa de la competición. Sin embargo, en esta ocasión, su objetivo principal era apoyar a su compañero de equipo Primoz Roglic, quien finalmente ganó la etapa. Kuss elogió la actuación de Roglic y su estrategia de ataque: "Ya había dicho que quería ir a por todas. Al pie de la subida ya quería atacar, pero yo le dije que iría primero. Por eso tuve que esforzarme mucho en la cima, pero luego es una locura ver ganar a Primoz".
Además de su éxito en la etapa, Kuss también se llevó el maillot rojo de líder de la Vuelta, un logro que descubrió después de cruzar la meta. Su humildad y alegría por este reconocimiento adicional fueron evidentes en sus palabras: "No me di cuenta hasta después de la meta, así que está muy bien".
Sepp Kuss, un ciclista estadounidense con gran potencial y habilidades en la montaña, ahora está en una posición privilegiada para luchar por la victoria en la
Vuelta a España. Siguiendo los pasos de su compatriota Chris Horner, el último líder y ganador estadounidense de la Vuelta, Kuss enfrenta un emocionante desafío por delante. ¿Podrá repetir la hazaña de Horner? Como él mismo dice: "Ya veremos, pero ha sido superimpresionante".