Apenas quedan unas horas para el inicio del
Tour de Francia 2025. Los temas de conversación son cada vez más candentes y los expertos no dejan de dar su opinión de cara a la carrera. Uno de los últimos en hacerlo ha sido
José De Cauwer, ciclista profesional en los años 70 y actual analista de ciclismo.
El debate estuvo en torno a la etapa 4, una jornada de 174,2 kilómetros entre Amiens Métropole y Rouen: "Va a ser uno de los finales más locos que hemos visto en años. Lo puedo sentir ya, incluso antes de salir", comenzó De Cauwer.
En los últimos 50 kilómetros, subirán nada más y nada menos que cinco cotas: "La verdad, se han pasado un poco. Sentías que estabas cerca de la meta y de repente, otra cuesta empinadísima y una bajada vertiginosa", continuó De Cauwer. "Tres veces pasó. No me voy a quejar, pero sí, espero que todo salga bien."
Empezarán por la Côte Jacques Anquetil, un puerto de montaña de cuarta categoría con 3,6 kilómetros al 3,4% de pendiente media, que llevaba ese nombre a la leyenda nacida en Mont-Saint-Aignan, a unos minutos de Rouen en coche: "Es así, pero sigue siendo complicado. Pienso, por supuesto, en Tadej Pogacar, pero también en tantos otros corredores", comentó el hombre de 75 años.
A continuación, subirán la Côte de Belbeuf, un tercera de 1,3 kilómetros al 9,2%, la Côte de Bonsecours (Stèle Robic), un cuarta de 900 metros al 7%, la Côte de la Grand'Mere, otro 4ª de 1,8 kilómetros al 4,8% de pendiente media y la Rampe de Saint-Hilaire, un tercera de 800 metros al 9,4%: "Y claro, no se van a evitar los riesgos en los descensos. Lo sabemos todos. No sólo se trata del espectáculo, también está en juego una victoria de etapa de prestigio, en la región de Jacques Anquetil", concluyó.