Sam Bennett está teniendo una temporada muy ambiciosa, y en una entrevista reciente habló de algunos de los entresijos del pelotón y de lo que significa para su capacidad de participar en los sprints.
"Sabía que volvería. Sólo era cuestión de cuándo. No es que tuviera suerte en los sprints, realmente los dominaba", recuerda Bennett sobre la Vuelta a España en una entrevista con Cyclingnews. Ha hablado de sus problemas al terminar su contrato con el Soudal Quick-Step y de cómo pasó apuros durante la primera mitad de 2022 debido a las lesiones.
Bennett, residente en Mónaco, explica que suele hablar o pasar el rato con varios de los otros velocistas del pelotón. Una situación delicada, sobre todo porque en la carretera es bastante habitual en los sprints en pelotón chocar los hombros y que fluya la adrenalina, lejos del escenario ideal para hacer amigos.
"Cuando te haces mayor en este deporte, acabas haciéndote amigo de mucha más gente. Antes, podía haber algunos corredores a los que no conocías de nada, pero a los que en cierto modo 'odiabas' sólo porque acababas luchando por las mismas ruedas o lo que fuera", explica. "Pero cuando conoces a más gente, es más difícil ser gilip*llas. A veces casi preferiría no conocer a nadie".
A pesar de todo, Bennett empezó el año en la Vuelta a San Juan, donde consiguió una victoria de etapa. "Este año quizá tenga mucho que demostrar, pero normalmente no me afecta en absoluto", concluyó. En el UAE Tour y en la París-Niza no consiguió ninguna victoria, pero a lo largo de la primavera seguirá teniendo oportunidades.