En la concentración del Jumbo-Visma tras la
París-Niza surgieron reacciones encontradas tras la carrera por etapas, ya que
Tadej Pogacar ofreció una actuación que no pudo ser igualada por nadie, incluido su principal rival,
Jonas Vingegaard.
"Jonas nunca ha ganado una carrera WorldTour de una semana. Era nuestro objetivo después de ganar el Tour. Fuimos demasiado optimistas durante todo el invierno de que podíamos ofrecer una carrera mejor", dijo el Director Deportivo del equipo
Merijn Zeeman a Langs de Lijn. "Pero después del entrenamiento en altitud en Tenerife, tuvo algunos asuntos privados, que le echaron para atrás y no estuvo en su mejor momento la semana pasada".
El periodo previo a la carrera francesa no fue ideal para el danés, sin embargo en O Gran Camiño -a pesar de lo modesto del pelotón- ganó las tres etapas y demostró que estaba en buena forma. Se esperaba que ambos mantuvieran una reñida batalla en la "Carrera hacia el Sol", pero lo que acabó ocurriendo fue que Vingegaard no tenía marcha para seguir el ritmo del esloveno, que aún no se ha entrenado en altitud.
Aunque en la etapa reina al Col de la Couillole estuvo más equilibrado, en La Loge des Gardes y el Col 'Èze - subidas más explosivas - Pogacar estuvo a un nivel muy superior. Fue una victoria cómoda y dominante en la general, que también se saldó con victorias de etapa en las tres etapas de montaña. Durante toda la semana, el equipo y Vingegaard señalaron que el objetivo principal era el Tour de Francia, pero el golpe psicológico del UAE Team Emirates fue un éxito.
Por otra parte, el equipo recibió una gran noticia de la Tirreno Adriatico, ya que Primoz Roglic volvió a la competición y ganó las tres etapas montañosas y accidentadas, antes de sellar la victoria en la clasificación general. Fue un giro inesperado de los acontecimientos, ya que Roglic ni siquiera estaba previsto inicialmente para correr en Italia.
"Es un atleta muy especial que, además de ser muy fuerte, sabe muy bien lo que puede y lo que no puede hacer", comentó Zeeman. "El hecho de que ganara tres etapas y la clasificación general fue una gran sorpresa para nosotros. Pero una muy agradable".
De cara a las clásicas adoquinadas, el equipo cuenta con un bloque muy fuerte, aunque aquí la atención se centró en las Grandes Vueltas. "El Giro también es una carrera muy especial para nosotros. Hemos ganado el Tour y la Vuelta, pero nunca hemos ganado el Giro. Así que es un objetivo muy importante. Para Primoz también, por cierto, porque la última contrarreloj termina muy cerca de Eslovenia", comparte.
Mientras que Vingegaard asumirá un papel protagonista en la Grand Boucle, Roglic será uno de los principales favoritos para el Giro, donde se espera que luche con Remco Evenepoel. "Esperan que todo el país se vuelque. Y después viene el Tour, en el que Jonas se centrará más adelante. Y algunos más, como Wout van Aert. Pero normalmente Roglic no corre un Tour", concluyó.