No hay quien logre frenar el impulso ganador de
Paul Magnier en estos momentos. El joven velocista del Soudal Quick-Step volvió a dar una nueva muestra de su poderío, imponiéndose en el embalaje de la segunda etapa de la
Cro Race 2025.
Con esta conquista, el francés suma ya seis triunfos en apenas siete días de competición, una racha extraordinaria que lo confirma como el hombre del momento en las llegadas masivas.
La etapa tuvo una fisonomía muy particular: apenas 51 kilómetros de recorrido prácticamente llano, un trazado que favorecía a los velocistas y que desde el inicio prometía una carrera rápida y sin respiro. Tal como se esperaba, nada más bajar la bandera, comenzaron los ataques en busca de protagonismo y de formar la fuga del día.
Pronto, a falta de 40 kilómetros para la meta, un grupo de seis corredores consiguió abrir un pequeño hueco de 30 segundos sobre el pelotón. Entre ellos destacaba el neerlandés Alex Molenaar, ex ganador de etapa en el Tour de Langkawi y representante del Caja Rural - Seguros RGA, que intentaba aprovechar la oportunidad de mostrarse en la escapada.
La aventura de los fugados
Conforme la carrera avanzaba, la selección natural fue actuando en el grupo delantero. Al llegar al sprint intermedio del día, situado a menos de 30 kilómetros del final, la fuga ya se había reducido a cuatro ciclistas. Sin embargo, su insistencia les permitió ampliar su ventaja hasta superar el minuto de diferencia con respecto al gran grupo.
No obstante, el desgaste terminó por hacer mella. A 20 kilómetros para la llegada, el grupo atacante se redujo de nuevo a solo tres corredores, mientras que el pelotón empezaba a aumentar el ritmo y a recortar de manera evidente la diferencia. Era cuestión de tiempo que la aventura se diera por finalizada.
Finalmente, a falta de poco más de 9 kilómetros, la escapada fue neutralizada y la tensión pasó directamente a los equipos de los velocistas. Con el destino de la etapa prácticamente definido, la tensión en el pelotón se trasladó a la batalla por la colocación.
Paul Magnier empieza octubre como terminó septiembre
Los trenes de lanzamiento comenzaron a disputarse los mejores puestos en la parte delantera del grupo, conscientes de que cada detalle podía ser decisivo en una llegada tan explosiva. En ese contexto, Paul Magnier volvió a demostrar por qué atraviesa un estado de forma sobresaliente.
Con sangre fría y potencia arrolladora, el francés encontró el hueco perfecto para lanzar su sprint y no dio opciones a sus rivales. Cruzó la línea de meta en primera posición, firmando así su segunda victoria consecutiva en la Cro Race y prolongando su increíble racha.
En el podio de la jornada lo acompañaron Edoardo Zambanini, que se quedó con la segunda plaza, y Ben Turner, que cerró el cajón en tercera posición. Sin embargo, el nombre del día volvió a ser el de Magnier, quien parece imparable y dispuesto a convertir esta semana en un verdadero festival de triunfos personales y de gloria para el Soudal - Quick-Step.