Remco Evenepoel ha vuelto a demostrar su dominio en la etapa de hoy de la
París-Niza, lanzando un ataque en la ascensión de la Madone d'Utelle. Aunque se encuentra en la segunda posición, su movimiento ha llevado a la pérdida de tiempo de Brandon McNulty, lo que le abre una oportunidad para aspirar a la victoria general, al igual que para aquellos que están cerca de él en la clasificación general.
El equipo belga asumió la responsabilidad en el final, primero tratando de dividir la carrera en el último descenso del día, y luego de nuevo en la ascensión final de 15 kilómetros. "El ritmo se marcó en el valle hacia la última subida, donde Louis [Vervaeke] marcó un ritmo bastante alto desde abajo. Luego Ilan [van Wilder] tomó el relevo y yo aceleré a cuatro o cinco kilómetros de la meta para ver qué pasaba", dijo Evenepoel en una entrevista posterior a la carrera.
Evenepoel atacó a falta de más de 4 kilómetros, pero "unos pocos corredores respondieron. Vlasov atacó entonces y el resto le dejó marchar". La victoria de etapa se había esfumado, pero la lucha por la general aún estaba por disputarse. Así que Evenepoel atacó una vez más. "En los dos últimos kilómetros volví a atacar, después de lo cual fue a tope hasta la meta. Allí acabé segundo, después de iniciar el sprint a falta de 180 metros".
"Ha sido un buen día. Todavía nos queda una etapa y la carrera está lejos de haber terminado", concluyó. Evenepoel se sitúa cuarto en la clasificación general tras la jornada de hoy a 36 segundos del líder de la carrera, Brandon McNulty, y a sólo 1 segundo de Mattias Skjelmose y del podio. La victoria aún está al alcance de la mano, pero se avecina un día difícil en el que muchas cosas tienen que salirle bien al belga para que eso sea una realidad.