Red Bull - BORA - hansgrohe llegó al
Tour de Francia con las máximas ambiciones. Su flamante fichaje,
Primoz Roglic, aspira a la victoria en la general y, tras las ocho primeras etapas, su posición no es mala (es cuarto a 1:36 de Tadej Pogacar). Sobre la etapa del sterrato, en el equipo aseguran tenerla controlada, aunque influirá el factor suerte.
"Hicimos tres reconocimientos", dice el director deportivo Rolf Aldag en una entrevista con
Het Laatste Nieuws. "La primera la hice en coche. Luego enviamos a nuestros especialistas técnicos, después los pilotos fueron a echar un vistazo. Primoz fue al reconocimiento después de la Lieja-Bastogne-Lieja. Probamos diferentes neumáticos y reglajes de la moto".
Sin embargo, el tiempo podría jugar un papel en la etapa, ya que las previsiones amenazan con la posibilidad de lluvia. Según Aldag, eso podría cambiar mucho la situación. "El viernes enviamos a alguien a revisar de nuevo los carriles. Porque cuando vimos el recorrido, siempre estaba mojado y eso da circunstancias diferentes", explica Aldag.
Al parecer, los organizadores hicieron algunos ajustes en las llamadas carreteras blancas, aunque no está claro hasta qué punto. "Además, la ASO ha anunciado que estaban trabajando en los carriles a finales de junio. Eso podría significar cualquier cosa. ¿Se limitaron a rellenar algunos agujeros con grava nueva? ¿O lo repasaron con una máquina?".
Al igual que otros equipos de la CG, Red Bull - BORA - hansgrohe hizo todo lo que estuvo en su mano para prevenir cualquier posible desenlace de la etapa con el objetivo de superar la complicada etapa lo mejor posible. "Estamos preparados: tenemos 51 juegos de ruedas listos para nuestros ocho corredores. Pero seguirá siendo una lotería. La clave es no tener mala suerte. Por eso no soy un gran aficionado a este tipo de carreras. Es como dicen: no puedes ganar el Tour, pero puedes perderlo".