Quinn Simmons fue duodécimo en la
Strade Bianche, un resultado respetable teniendo en cuenta el alto calibre de los corredores a los que se enfrentaba. Sin embargo, cree que podría haber conseguido más, sobre todo teniendo en cuenta que el año anterior terminó séptimo en la misma carrera.
"He estado pensando en esta carrera todos los días de este año, y de nuevo he fallado", declaró a Cyclingnews. Tuvo que ceder su posición en el grupo de cabeza a falta de 10 kilómetros para la meta, a pesar de estar bien posicionado. Como único corredor de su equipo en ese grupo, no tenía esperanzas de recibir ningún apoyo.
Y añadió: "Yo era el único de nuestro equipo en ese grupo. Así que tuve que arriesgar un poco. Al final cerré más huecos de los que debería. Los chicos me protegieron bien todo el día. Después, en las subidas empinadas, sentí que ya no tenía fuerzas en las piernas. Conseguí remontar algunas veces más, pero la última subida fue fatal".
Debutó en la carrera italiana en 2021, terminando en el puesto 54º. Aunque esta vez sí mejoró su rendimiento, no está satisfecho con el resultado y lo atribuye a sus propias carencias. "Es el tercer año consecutivo que me descuelgo de uno de los grupos delanteros. Hemos trazado un plan como equipo y ese plan se ha seguido. Todo el mundo lo ha hecho perfectamente. A fin de cuentas, no tengo excusa. Sencillamente, no he estado a la altura", concluyó el corredor del Trek - Segafredo.