De sus 10 últimas carreras,
Lorena Wiebes ha ganado 9. La campeona de Europa se ha convertido, sin discusión, en la corredora más victoriosa de 2025, superando incluso a todos los hombres del pelotón profesional. Su hambre competitiva es legendaria: “odio perder”, repite una y otra vez la neerlandesa, que ahora quiere añadir un nuevo desafío a su reinado: convertirse en una especialista de clásicas.
Wiebes, de 26 años, ha firmado un año de ensueño con 25 triunfos profesionales, sin contar sus victorias en gravel, incluido su título mundial en esta disciplina tras imponerse a Marianne Vos en los Países Bajos.
Entre sus conquistas destacan el Simac Ladies Tour, el campeonato nacional neerlandés, la Milán-San Remo Femenina, el Copenhagen Sprint, la Gante-Wevelgem, la Clásica Brujas – La Panne y Le Samyn, además de múltiples etapas en vueltas por etapas, incluido en el Tour de Francia
Femenino.
“He ganado tantas veces que casi parece que se ha vuelto normal”, confesó a RIDE Magazine.
“Por eso me gusta que, en nuestro equipo, siempre nos tomemos un momento después de cada victoria para sentarnos juntos y tomar algo.”
Más que una velocista
Pero la neerlandesa del Team SD Worx – Protime quiere más. Tras subir al podio de París–Roubaix Femenina con un brillante tercer puesto, Wiebes apunta a un futuro más completo como corredora de clásicas. “Quiero ser algo más que una velocista. Necesito ese reto. Creo que eso es lo que me permitirá tener una carrera más larga en el ciclismo.”
Su evolución no es solo técnica, sino también mental. Para ella, mantenerse exclusivamente en el sprint sería un callejón sin salida: “Si me centrara solo en el sprint, acabaría alcanzando mi límite.
Aunque, por supuesto, quiero seguir siendo la sprinter número uno.
Odio perder. Este año fue muy bien, pero el próximo tendré que volver a empezar desde cero.”
A menudo, se subestima el trabajo detrás del éxito de una velocista, algo que Wiebes no duda en reivindicar: “A veces se dice que sprintar no es tan difícil, que hay que trabajar mucho más para escalar bien. Pero yo también tengo que sobrevivir al resto de etapas de una vuelta para poder disputar un sprint.”
Incluso en pruebas tan duras como el Tour de Francia Femenino, Wiebes recuerda que el esfuerzo va mucho más allá del esprint final: “En el Tour tengo que pasar dos días en los Alpes si quiero ganar el maillot verde.
Las velocistas entrenamos tan duro como los escaladores o los especialistas en clásicas.”
Lorena Wiebes es, con diferencia, la mejor velocista pura de la historia del ciclismo femenino