Primoz Roglic, salvo caída o enfermedad tiene asegurada la general de la Tirreno Adriatico. La última etapa es llana y no da posibilidades a sus rivales a luchar por recortarle la ventaja que tiene. Pese a ello, se muestra cauto recordando el Tour de Francia que le arrebató
Tadej Pogacar en la crono final:
"Sabemos por experiencia que nada está acabado hasta que no llegamos al final y la carrera termina mañana".
Sobre la etapa ganada hoy se mostró más que satisfecho, sobre todo por la gran dificultad táctica que entrañó con tantos ataques que finalmente supo manejar para imponerse por tercera jornada consecutiva:
"Ha sido un poco complicada con un montón de chicos en apenas unos segundos atacando. Al final he podido conseguir otro triunfo así que estoy muy contento".