Tras dos victorias de etapa consecutivas en el Criterium du Dauphiné 2024,
Primoz Roglic se encuentra en una posición sólida, encarando la 8ª y última etapa con una ventaja de poco más de un minuto en la clasificación general. Aunque esta ventaja parece confortable, Roglic es consciente de que la carrera está lejos de estar decidida, especialmente considerando la exigente naturaleza montañosa de la etapa final.
En una entrevista previa a la etapa, Roglic expresó su preparación exhaustiva para enfrentar los desafíos que presenta la jornada decisiva. Aunque confiado, reconoce que el resultado final solo se conocerá al final de la etapa. Destacó la importancia de trabajar en equipo y mantenerse unidos en situaciones desafiantes, enfatizando que la prioridad es la cohesión del equipo más que el resultado individual.
Para el equipo
BORA - hansgrohe, el Criterium du Dauphine ha sido una oportunidad invaluable para poner a prueba su alineación y tácticas antes del Tour de Francia. Roglic elogió el trabajo de sus compañeros de equipo, Jai Hindley y Aleksandr Vlasov, en las montañas hasta el momento. Subrayó la importancia de trabajar juntos y adaptarse a las circunstancias, independientemente del resultado final.
A pesar de su ventaja, Roglic reconoce a sus rivales como Matteo Jorgenson, Derek Gee, Carlos Rodríguez, y Remco Evenepoel, quienes aún podrían representar una amenaza en la lucha por el Maillot Jaune. Destacó a Jorgenson como el competidor más cercano y digno de atención.
Con la mirada puesta en el Tour de Francia, Roglic insiste en que aún no ha alcanzado su plena forma física. Subrayó la importancia de superar con éxito la etapa final del Dauphine antes de analizar cómo mejorar de cara al Tour. Concluyó su análisis con un renovado optimismo, reflejando la determinación del equipo BORA - hansgrohe de enfrentar los desafíos futuros con confianza y determinación.