PREVIA | Tour de Francia 2023 - La batalla de las batallas entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard

Previa. El Tour de Francia 2023 tendrá lugar del 1 al 23 de julio de 2023 y será la 110ª edición de la Grand Boucle. Una carrera que comenzará en el País Vasco (España) y que volverá a ofrecer un espectáculo magistral durante tres semanas en lo que muchos consideran el punto álgido de la temporada ciclista.

Es la carrera del calendario con mayor proyección internacional, que cuenta con algunas de las listas de participantes más lujosas en, literalmente, todas las especialidades del ciclismo en carretera, y que alumbrará a algunas de las multitudes más grandes y ruidosas del mundo. Es el Tour de Francia, para muchos aficionados al ciclismo las tres semanas más especiales del año, ¡es hora de echar un vistazo a lo que nos espera!

Como es tradicional, el Tour es la Gran Vuelta que mejor se adapta a las necesidades de los velocistas. Habrá siete días que son en gran parte llanos y deberían ser lo suficientemente fáciles para que los equipos de los hombres rápidos controlen la acción, en las etapas 3, 4, 7, 8, 11, 18, 19 y 21.

Serán finales en las ciudades de Bayona, Nogaro, Burdeos, Limoges, Moulins, Bourg-en-Bresse, Poligny y, por último, París. Las etapas 3, 8 y 19 pueden ser algo selectivas, ya que cuentan con una cierta cantidad de escalada, sin embargo, a menos que el ritmo se presione en serio, todos los velocistas deberían ser capaces de luchar por los primeros puestos.

Habrá cuatro etapas montañosas a lo largo del Tour, todas ellas con exactamente la misma fórmula hacia su final. Serán las etapas 1 y 2 para un inicio que coincide con la Gran Salida en el País Vasco. La jornada inaugural tendrá un final en Bilbao, con la ascensión a la Côte de Pike (2Km; 9,9%) a escasos kilómetros, y es probable que el primer maillot amarillo de la carrera sea un escalador o puncheur. La Etapa 2 a San Sebastián contará con varias ascensiones en la zona, con la subida al Jaizkibel (8,2Km; 5,2%) plantada poco antes de la meta, donde pueden producirse ataques.

Será entonces en el Macizo Central donde la carrera encontrará sus otras dos etapas montañosas, los días 10 y 12. La etapa 10, en Issoire, se sube de principio a fin en un día explosivo, que no presenta ninguna subida importante, pero en el que los corredores tienen que ascender más de 3000 metros. La etapa 12 hacia Belleville-en-Beaujolais tiene siete ascensiones categorizadas, con el Col de la Croix Rosier (4,9 km; 7,7%) que pone fin a una rápida sucesión de subidas en las que podría decidirse la etapa.

Sin embargo, la carrera se decidirá en la montaña. Un Tour de Francia para los escaladores, diría la mayoría. Todas las cadenas montañosas estarán representadas, y los kilómetros contrarreloj casi carecen de sentido, los escaladores puros tienen algo que decir. La carrera se adentrará en los Pirineos muy pronto, en la etapa 5, con la ascensión al duro Col du Soudet (15,1 km; 7%), aunque lo más destacado de la etapa será la subida tardía al Col de Marie Blanque, que presenta fuertes pendientes, tiene 9,2 kilómetros al 7,6% antes del final en Laruns.

En la 6ª etapa, los corredores suben el Col d'Aspin (12 km; 6,6%) y el Col du Tourmalet (17,2 km; 7,3%) antes de llegar a la cima de Cauterets. La subida final tiene 16,2 kilómetros al 5,3% y es la primera llegada en alto de la carrera, donde se esperan diferencias. La 9ª etapa supone el regreso del mítico Puy de Dôme. Es el día más importante del Macizo Central, en su mayor parte llano o con poca ascensión, pero en la llegada a la cima surgirán grandes diferencias. La ascensión final tiene 13,9 kilómetros y una pendiente media del 7,7%, aunque sus 5,1 kilómetros finales superan el 11% de media en carreteras estrechas, por lo que será un terreno difícil de abordar.

En las montañas del Jura, la 13ª etapa tendrá otra llegada en alto. Será en el Col du Grand Colombier, al final de una jornada tranquila. Sin embargo, la subida final es colosal, con 17,8 kilómetros al 7%. Al día siguiente, los corredores tendrán que ascender unos 4.200 metros en la 14ª etapa, hasta Morzine. Por el camino hay varios retos de escalada, entre los que destacan el Col de la Ramaz (14,1 km; 6,9%) y el Col de Joux-Plane (11,7 km; 8,5%). Una subida final en la que, sorprendentemente, rara vez se marcan diferencias, pero que en un día tan duro es bastante probable este año.

La Etapa 15 tiene 9 ascensos categorizados y 4500 metros de escalada. Es un día duro y explosivo en los Alpes, con muchas subidas diferentes a lo largo de la jornada. Sin embargo, la mayor parte de la energía de los corredores de la general debería guardarse para el final, donde la combinación de la Côte des Amerands (2,7 km; 10,1%) y la llegada a la cima de Saint-Gervais Mont-Blanc (7,3 km; 7,8%) causará mucho daño. La etapa 16, en la última semana, será la única contrarreloj individual de la carrera. Tiene apenas 22,6 kilómetros de distancia, y cuenta con dos subidas y un descenso significativo. En la primera parte del esfuerzo, 1,3 km al 8,8%, pero la jornada terminará cuesta arriba en Combloux tras afrontar la empinadísima Côte de Domancy (2,7 km; 8,9%).

La etapa 17 es la etapa reina. 5400 metros de escalada, un día épico en las montañas y clímax de la acción alpina. El Col des Saisies (13,5 km; 5,2%), el Cormet de Roseland (20,3 km; 6,1%) y la Côte de Longefoy (6,7 km; 7,5%) serán duros, pero sólo un calentamiento. Después, el regreso del brutal Col de la Loze. En total, 28 kilómetros a más del 6%, aunque sus últimos 10 kilómetros superan el 8% de media y son bastante irregulares, con rampas que superan el 20% cerca de la cima. Es un ascenso increíblemente duro que podría poner patas arriba la general. Después de un descenso rápido, aún quedará un tramo muy empinado hasta la línea de meta en Courchevel.

Después de dos días llanos, la última etapa de montaña será en los Vosgos, pero sorprendentemente los organizadores de la carrera han decidido no incluir la Planche des Belles Filles. En su lugar, se ofrecerá un día lleno de subidas emocionantes, lo suficientemente duras como para volver a poner de rodillas a los corredores de la general. Es un día explosivo con 133 kilómetros en el menú solamente, sin embargo con 3500 metros de escalada y seis subidas categorizadas. El desenlace de la etapa se decidirá en la rápida sucesión del Petit Ballon (9,2Km; 8,2%) y el Col du Platzerwasel (7,1Km; 8,3%) que llega justo antes de la línea de meta en Le Markstein.

Jonas Vingegaard - El vigente campeón. Jonas Vingegaard ganó el Tour de forma convincente el año pasado y, por desgracia para sus rivales, su nivel es el mismo, si no superior, al llegar a esta carrera. Aunque a principios de año fue derrotado por Pogacar en la París-Niza, está claro que no pasaba por su mejor momento de forma. Las victorias dominantes en la Itzulia y ahora en el Dauphiné le aseguran que tiene piernas para volver a ganar el amarillo. Con un Jumbo-Visma increíblemente fuerte y completo a sus espaldas, sin puntos débiles, será un quebradero de cabeza para Tadej Pogacar.

Tadej Pogacar - Pogacar es, y creo que podemos decirlo con seguridad, el único rival realista para Vingegaard si (y eso es un gran si en una carrera de 21 días) no pasa nada demasiado raro. Lesionado hace dos meses y con una preparación diferente a la de cualquier otro aspirante a la general. Ha ganado tanto la contrarreloj como la carrera en ruta en los nacionales eslovenos, seguro que no las victorias más convincentes, pero sin duda tiene una forma decente al menos. Por lo que vemos en esta joven generación, estos chicos se recuperan a una velocidad hipersónica. No cabe ninguna duda de que veremos al mejor Pogacar durante este Tour, encabeza un fuerte UAE que está bien equipado para luchar por la victoria.

Jai Hindley - Es probable que la lucha por el podio comience aquí. Tras ganar el Giro el año pasado, Jai Hindley lidera ahora el BORA - hansgrohe en el Tour. Un equipo dividido entre el apoyo a él y a los sprinters, espera rodar a rueda de los dos grandes. Sin contrarrelojes para perder mucho tiempo, esta es una carrera que se decidirá en la montaña y ahí es donde él prospera. Le faltan los días mastodónticos que siempre tiene el Giro, pero aún así, en una ruta con tantas etapas de montaña y un cuarto puesto en el Criterium du Dauphiné, es seguro decir que el australiano tiene cartas fuertes para jugar aquí.

Enric Mas - Impedido por enfermedad en el Criterium du Dauphiné, Mas será un poco un outsider. La pregunta es qué Mas veremos, el que tuvimos hasta el Tour del año pasado, o el post-Tour. A principios de año era igual de incisivo y explosivo. Durante unos meses más modesto, pero vuelve a correr el Tour y la Vuelta. Matteo Jorgenson y Ruben Guerreiro serán un apoyo tremendo en la montaña cuando no estén cazando etapas, y si el español encuentra sus mejores piernas será muy interesante de ver, ya que demostró una capacidad escaladora increíble a finales del año pasado.

Mikel Landa y Pello Bilbao - El Bahrain cuenta con un equipo extraordinariamente fuerte pero muy centrado en las victorias de etapa. Hombres como Matej Mohoric, Fred Wright y Phil Bauhaus darán caza a eso, mientras que Mikel Landa y Pello Bilbao disfrutan de una salida en casa. Ambos estarán muy motivados, Landa no estuvo a su mejor nivel en el Dauphiné pero estuvo soberbio durante toda la primavera. Bilbao no será probablemente un aspirante al podio, pero sí quizás una figura del Top 10, luchando por el podio en Suiza antes de abandonar.

David Gaudu - Quizás la figura más caótica en el periodo previo a la carrera. Las batallas internas con Thibaut Pinot y Arnaud Démare no fueron las mejores para las opciones del Groupama en el Tour de Francia, y luego estuvo muy lejos de su mejor nivel en el Dauphiné. Hay presión para un corredor que luchó tanto por tener el liderato en solitario en el Tour, el equipo ha respondido ahora que es su momento de demostrar su valía. El cuarto puesto del año pasado fue fuerte, podría terminar en el podio este año, pero necesita mejorar bastante todavía.

Ben O'Connor - A falta de las contrarrelojes, Ben O'Connor no tendrá su mejor ruta para cazar el podio, sin embargo tras rodar muy fuerte en la montaña del Criterium du Dauphiné y terminar en el podio, debe ser tenido en cuenta aquí. Tener en cuenta también a Felix Gall, que ha hecho una Vuelta a Suiza extraordinaria, podría acabar siendo un aspirante a la general. Sin embargo, lo más probable es que cace victorias de etapa y apoye al australiano.

INEOS Grenadiers - El INEOS es un equipo en el que es difícil predecir las expectativas. Egan Bernal vuelve al Tour lo cual es increíble, probablemente intentará ir a por la general pero es difícil saber qué esperar, sin embargo no descartaría un Top 10. Daniel Martínez está teniendo una temporada muy irregular, parece que de nuevo no será capaz de mantenerse en la lucha y cazar etapas. Carlos Rodríguez puede ser la carta más fiable, 7º el año pasado en la Vuelta y recientemente 9º en el Dauphiné. Sin embargo, no creo que veamos al INEOS luchar por más de un Top 10 en este terreno.

Simon Yates - El único aspirante a la general que llega sin ninguna carrera. Primoz Roglic ganó así el Giro de Italia, así que no es una idea descabellada. No tenemos indicios de la forma de Yates, se mostró fuerte en la París-Niza donde rodó hasta el cuarto puesto, pero por el contrario, el Team Jayco AlUla ha puesto la mayoría de sus recursos detrás de Dylan Groenewegen. Lo más probable es que intente ir a por la general, ya que la ruta probablemente nunca le vuelva a ir tan bien, será una carta interesante a seguir.

Richard Carapaz - El ecuatoriano ganó el Mercan'Tour Classic y parecía muy explosivo en la apertura del Criterium du Dauphiné, pero luego se desvaneció en las montañas. Signos preocupantes, Carapaz era un experto en la general con INEOS y ha terminado tercero en el Tour en 2021, donde corrió por última vez, pero este año no parece el mismo y el EF dijo a principios de año que podría ir a por victorias. Es un comodín sin duda.

Mattias Skjelmose - Otro grande, quizás el mayor de los comodines, es Mattias Skjelmose. Aunque sólo tiene una Gran Vuelta en su haber, es un gran corredor en carreras de una semana. Acabar en el Top 10 de todas las Ardenas, incluido el segundo puesto por detrás de Pogacar en la Flecha Valona, y ahora vencer a Juan Ayuso y Remco Evenepoel en la Vuelta a Suiza son argumentos convincentes de un corredor de clase mundial. Ganó con fuerza la Vuelta a Suiza, donde destacó en las contrarrelojes y ganó una etapa de montaña. El Trek ya va a por todas en las etapas sin él, así que se le dará libertad para perseguir un resultado en la general.

Romain Bardet - 7º en la París-Niza y Tour de Romandía, 5º en la Vuelta a Suiza. Como la carrera pasa por el Macizo Central y el Puy de Dôme, estará muy motivado para rendir. Sin embargo, más allá de un Top 10 parece difícil, el año pasado fue 6º, pero no tendrá apoyo en la montaña y en un recorrido con tantas etapas de montaña es más probable que intente cazar otra victoria en el Tour.

Guillaume Martin - A menudo un corredor inconsistente, pero muchas veces uno de los más interesantes. El líder del Cofidis, agresivo y habitual en las escapadas, puede aspirar a un puesto en el Top 10 si se encuentra en buena forma, incluso en una situación normal, ya que acaba de conseguir un buen 6º puesto en el Criterium du Dauphiné y tratará de mantener su forma en la Grand Boucle.

*** Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar
** Jai Hindley, Enric Mas
* Mikel Landa, Pello Bilbao, Ben O'Connor, Simon Yates, David Gaudu, Adam Yates, Romain Bardet, Carlos Rodríguez, Richard Carapaz

Pick: Jonas Vingegaard

La lucha por la clasificación general en el Tour incluye a tantos escaladores de calidad que otros llegan a Francia sin ese plan, centrándose en cambio en una victoria de etapa o quizá en la clasificación de la montaña. Algunos de ellos pueden ir a por el amarillo, mientras que simultáneamente algunos de los anteriores pueden abandonar la lucha y entonces cambiar sus objetivos a la caza de la etapa. Louis Meintjes, Tobias Johannessen, Torstein Traeen y Michael Woods deberían estar entre los mixtos, mientras que la general es muy probable que no esté en mente para otros escaladores de calidad como Thibaut Pinot, Alexey Lutsenko, Giulio Ciccone, Aurélien Paret-Peintre, Neilson Powless, Ion Izagirre y Rui Costa. 

En cuanto a los días montañosos... El Tour rebosa talento. Muchos especialistas en clásicas, puncheurs y rodadores llegan a la carrera y la mayoría con roles libres. Buscarán victorias de etapa y harán que incluso las escapadas más modestas sean de calidad. Wout van Aert, Mathieu van der Poel, Tom Pidcock, Julian Alaphilippe, Matej Mohoric, Christophe Laporte, Dylan van Baarle, Fred Wright, Stefan Küng, Rasmus Tiller, Dylan Teuns, Maxim van Gils, Alex Aranburu, Benoît Cosnefroy, Soren Kragh Andersen y Rémi Cavagna dan más brillo al Tour de este año.

Y, por supuesto, están los hombres rápidos. Para muchos, las victorias en el Tour de Francia son las más importantes de todo el año, y por eso la mayoría de los mejores velocistas del mundo se han unido a la fiesta. Aunque el recorrido está repleto de etapas de montaña, suelen tener salidas llanas y son jornadas cortas sobre la bicicleta, en las que no deberían tener muchos problemas para superarlas, a diferencia del Giro. El Tour es favorable a los velocistas y, por lo tanto, los atrae, así como a los mejores líderes del mundo.

Tienes a Jasper Philipsen, Fabio Jakobsen, Dylan Groenewegen, Caleb Ewan, Mark Cavendish, Alexander Kristoff, Sam Welsford, Phil Bauhaus, Peter Sagan y Jordi Meeus llegando como los velocistas puros actualmente. Mientras tanto, otros como Wout van Aert, Christophe Laporte, Mads Pedersen, Bryan Coquard y Biniam Girmay también se esperan en los sprints del pelotón, aunque quizás tengan ventaja en los accidentados.

*** Jasper Philipsen, Mads Pedersen
** Fabio Jakobsen
* Dylan Groenewegen, Alexander Kristoff, Wout van Aert, Sam Welsford, Peter Sagan, Biniam Girmay, Christophe Laporte

Pick: Jasper Philipsen