Llegamos a la segunda etapa del
Tour de Francia 2025 tras la locura de la primera en la que
Tadej Pogacar y
Jonas Vingegaard acabaron sacándole bastante tiempo a Evenepoel y Roglic. El día 2 de competición tiene bastantes cotas que pueden dar mucho juego.
Enric Mas, tras su primera gran etapa, también ha ganado tiempo a rivales de cara a su lucha por el top 5 de la general. En esta segunda jornada podríamos tener la primera lucha entre los de la general o un deja vu entre
Mathieu van der Poel y
Wout van Aert. En todo caso, seguro que nos espera un gran espectáculo.
Perfil de la etapa
Jornada llana que se empieza a complicar al final. A falta de 30 kilómetros, el recorrido presenta una subida de 1,1 kilómetros al 9%, seguida por otra ascensión de características similares que culmina a 8 kilómetros de meta. En esta zona es muy probable que veamos ataques, ya que tras un descenso rápido se afronta una subida explosiva de 800 metros al 8%, cuya cima está apenas a 4 kilómetros del final. Será un tramo peligroso para los favoritos, ya que los movimientos ofensivos podrían prosperar ante la dificultad de organizar una persecución efectiva.
El descenso hacia Boulogne-sur-Mer será vertiginoso y los corredores llegarán con velocidad a la última subida.
La rampa final hacia la meta tiene 1,2 kilómetros al 3,8%, pero arranca con una pendiente cercana al 10%, lo que podría propiciar ataques tempranos con la intención de resistir hasta la línea de llegada. Sin embargo, no se descarta que algunos equipos logren controlar el desenlace y todo se decida en un exigente sprint cuesta arriba.
El tiempo
¡El viento volverá a ser protagonista! Como si los corredores no hubieran tenido ya suficiente en la jornada de hoy, en la segunda etapa se espera aún más viento, e incluso me atrevería a decir que soplará con mayor intensidad. No, no es una exageración. Aunque el viento llegará desde el suroeste y la etapa transcurrirá mayoritariamente en dirección este, esto se traducirá en varios tramos con viento cruzado a lo largo del día, intercalados con sectores de viento de cara que podrían frenar un poco la acción.
Sin embargo, la situación cambia a falta de 50 kilómetros para el final: el recorrido se vuelve mucho más expuesto y peligroso, con un alto riesgo de cortes en el pelotón. Más adelante, en las cotas finales, volverá el viento en contra, aunque este ya no afectará al tramo ascendente que conduce directamente a la línea de meta.
Los favoritos
Hombres de la general
Hasta hace unos años, este tipo de final rara vez involucraba a los corredores de la general. Pero con la presencia de alguien como Tadej Pogacar, todo cambia: incluso en un final aparentemente sencillo, es capaz de imponerse en un sprint ante corredores muy veloces. Un factor clave será el viento y la feroz lucha por la posición en las subidas, que desgastará a gran parte del pelotón. Los favoritos a la general acabarán en cabeza, intentando evitar cualquier pérdida de tiempo. Y con un final en subida —donde podrían producirse cortes— y bonificaciones en juego, no cabe duda de que esprintarán por un buen resultado, incluso si la victoria directa no parece al alcance.
Pogacar será siempre candidato al triunfo. En un sprint también se puede contar con Remco Evenepoel, aunque para un ataque lo tendrá más complicado al estar más vigilado, y con Jonas Vingegaard, que llega más fuerte físicamente a este Tour. Sin embargo, los “segundas espadas” también tienen mucho que decir. Primoz Roglic, por ejemplo, no parte como favorito absoluto, pero sin duda puede estar luchando por la etapa. Y nombres como Santiago Buitrago, Mattias Skjelmose, Kévin Vauquelin o Tobias Johannessen, corredores explosivos y con victorias de peso, añaden profundidad a una lista de salida donde solo uno de primer nivel podrá llevarse el triunfo.
Puncheurs
Entre los escaladores y los velocistas se encuentran los puncheurs, una categoría cada vez menos habitual en el Tour, pero que este año podría encontrar oportunidades. Se pueden dividir en dos grupos: los que tienen posibilidades reales de ganar en un sprint —como los rapidísimos Mathieu van der Poel y Thibau Nys—, y los que dependerán de un ataque sorpresa en los kilómetros finales.
La mayoría de estos corredores no podrán confiar solo en su explosividad. Tendrán que aprovechar su bajo perfil en la lucha por la general para lanzar ataques inesperados. Ben Healy, Neilson Powless, Quinn Simmons, Romain Grégoire, Julian Alaphilippe, Marc Hirschi, Mauro Schmid... Todos ellos tienen el talento necesario para ganar una etapa World Tour en una llegada como esta, pero en el Tour necesitarán que el factor sorpresa juegue a su favor. También vale la pena prestar atención a corredores como Jhonatan Narváez y Tim Wellens, si reciben libertad para moverse en el momento adecuado.
Velocistas
Si la etapa se resuelve en un sprint reducido, entrarán en juego otros nombres. No se trata de los velocistas puros del pelotón, pero sí de corredores rápidos que pueden sobrevivir a subidas exigentes, incluso si el ritmo es elevado. Es el caso de Wout van Aert o Arnaud De Lie, esprinters potentes capaces de ganar en un final cuesta arriba si se encuentran en su mejor forma.
También hay ciclistas combativos como Vincenzo Albanese, Axel Laurance, Sam Watson, Iván García Cortina o Alex Aranburu, que podrían aprovechar un final duro. Y si la etapa se desarrolla de forma más conservadora, no se puede descartar a velocistas como el maillot amarillo Jasper Philipsen, Biniam Girmay, Danny van Poppel, Bryan Coquard o Tobias Lund Andresen, todos con capacidad para imponerse en una llegada selectiva.
Predicción
*** Tadej Pogacar, Mathieu van der Poel
** Primoz Roglic, Wout van Aert, Remco Evenepoel
* Jonas Vingegaard, Santiago Buitrago, Mattias Skjelmose, Kévin Vauquelin, Tobias Johannessen, Thibau Nys, Ben Healy, Romain Grégoire, Quinn Simmons, Jhonatan Narváez, Arnaud De Lie, Vincenzo Albanese, Axel Laurance
Pick: Mathieu van der Poel
Cómo: Sprint de grupo reducido.
Original: Rúben Silva