Entre todos los corredores presentes en la
Vuelta a España 2025, fue
Tom Pidcock quien más perdió en la accidentada jornada de Bilbao. El británico del
Q36.5 Pro Cycling Team lanzó un ataque demoledor en el Alto de Pike, dejando atrás incluso a Jonas Vingegaard, y se perfilaba como claro candidato al triunfo.
Sin embargo, los cambios de última hora en el recorrido tras las protestas en la meta frustraron su esfuerzo. “Es difícil describir la decepción”, reconoció Pidcock a
Domestique. “Sentí que hoy era mi día. Siempre debería haber una línea de meta, no estamos practicando un puto deporte, ¿verdad?”.
Un final sin meta
Pidcock coronó en solitario el Pike, pero en realidad ya no había victoria en juego: la organización había neutralizado la etapa a falta de 3 kilómetros por motivos de seguridad.
El británico no lo sabía y siguió forzando hasta darse cuenta de la situación.
“Sabía que quedaban 3 km, pero estaba demasiado ocupado intentando soltar a Jonas. Al final pasamos por allí y nos dimos cuenta de que no habría ganador”, explicó resignado.
Las protestas en Bilbao, donde un grupo de manifestantes intentó derribar las vallas justo cuando se acercaba el pelotón, habían obligado a cancelar el sprint final.
Seguridad en entredicho
Pidcock se mostró comprensivo con la decisión de la organización, pero denunció el peligro al que se está viendo expuesto el pelotón. “La Vuelta hizo lo que pudo para mantenernos a salvo. No quiero meterme en política, pero ponernos en peligro no ayuda a su causa. Todos tienen derecho a protestar, pero poner en riesgo a los corredores no es el camino”.
El británico añadió que muchos ciclistas comparten esa sensación, aunque evitan hablar en público por el temor a la polémica. “A veces da miedo en el pelotón. Mientras nuestra seguridad sea lo primero, podemos seguir corriendo, y para eso estamos aquí”.
Las protestas pro-Palestina en Bilbao durante la 11ª etapa de la Vuelta a España 2025
Decepción y optimismo
Aunque admite que la etapa le ofrecía una gran oportunidad, Pidcock intenta pasar página. “No digo que hubiera ganado, pero tenía una buena opción. Es decepcionante, sí, pero no gastaré energía en ello. Queda mucha carrera. Me dijeron que hoy sería el día con más protestas, así que espero que a partir de ahora sea mejor”.
La visión desde el coche
El director deportivo Kurt Bogaerts también describió la confusión vivida desde el coche de equipo. “Creo que faltaban unos 15 km cuando dijeron que no iba a ser posible terminar. Decidieron tomar los tiempos a falta de 3 km y neutralizar el final. Así fue como quedó la etapa”.