Con la llegada de 2025, la etapa de Patrick Lefevere como máximo de Soudal Quick-Step llegó a su fin tras más de 2 décadas. El casi siempre polémico director abraza ahora su jubilación.
Lefevere, de la vieja escuela en sus métodos, ha sido objeto de críticas cada vez más sonadas en los últimos años por su trato a corredores como Sam Bennett y Julian Alaphilippe, entre otros. En conversación con De Standaard Lefevere comenta: "Puede que tenga una pequeña reacción, ya lo he calculado", admite. "Soy un hombre bastante realista, así que no temo al futuro".
El hecho de que Lefevere haya superado sus propios retos a lo largo de los años significa que ahora está dispuesto a intentar disfrutar de su vida y de su nueva libertad en la jubilación. "Sé que la vida de un hombre sólo dura 78 años de media. Si cojo el metro, aún me quedan ocho centímetros", dice.
"A lo que he sobrevivido, he sobrevivido. Primero a un tumor de páncreas. Y luego fui uno de los primeros pacientes de COVID que han estado tan gravemente enfermos. Me doy cuenta de que no podré hacerlo cinco veces. Quizá ni siquiera tres veces. No soy Dios. Si no, el mundo sería mucho mejor".
¿Y qué planes tiene para su jubilación? "Voy a dar un paseo. Me gustaría jugar a las cartas con amigos en algún sitio, cenar... Pero sí, eso también pasará. Tengo amigos empresarios que me lo advirtieron: al principio caes bien a todo el mundo, pero al cabo de un año de jubilación ya no te piden en ningún sitio. Incluso lo he tenido en cuenta", adelanta.
"Jurgen Fore (su sustituto en Soudal Quick-Step) me pidió que viniera al día de los medios en Calpe el 9 de enero. En realidad, no quería. Si algún día agacho la cabeza, quiero que el proyecto continúe después de mí. No soy diferente de un empresario que monta una fábrica y luego la abandona. Pero estoy orgulloso. Cuando veo a gente en el vehículo de apoyo en la mitad de los coches que trabajaron para mí o corrieron para mí: es el mayor cumplido".