Tadej Pogacar va a llegar al
Tour de Francia 2023 tras haber competido en los dos últimos meses únicamente 2 días en los campeonatos nacionales de Eslovenia. La fractura de muñeca que sufrió en Lieja le tuvo sin entrenar algunas semanas y hace que su estado de forma de cara a la durísima primera semana de la Grande Boucle sea una incógnita.
Teniendo en cuenta además que su gran rival por el amarillo,
Jonas Vingegaard, ha realizado una preparación mucho más exclusiva que la suya de cara a intentar ganar en París, lo lógico es decir que el actual defensor del título, el danés, es favorito para repetir victoria.
Este favoritismo se ve aumentado si comparamos a sus equipos. El
Jumbo-Visma llega con un '8' muy superior al del equipo de los Emiratos. Podemos comparar corredor por corredor, como hace Javier Ramírez, el director de
Sobre Ciclismo, en
Twitter, y la cosa queda clara:
- Adam Yates < Wout van Aert
- Marc Soler < Wilco Kelderman
- Rafal Majka > Sepp Kuss
- Matteo Trentin < Christophe Laporte
- Vegard Stake Laengen < Nathan van Hooydonck
- Mikkel Bjerg < Dylan van Baarle
- Felix Grossschartner < Tiesj Benoot
La estrategia del UAE
Sabemos que desde hace algunas temporadas la idea de Joxean Fernández Matxín y el resto de estrategas del UAE es llevar a un gran jefe de filas por gran vuelta y que ninguna repita. Así, Joao Almeida fue al Giro de Italia y
Juan Ayuso irá a la Vuelta a España (no está descartado que el luso tambiéna acuda a la ronda española).
Yo, sin embargo, no entiendo que no intente acompañar a Pogacar (más en estas circunstancias llegando bajo de forma) de la mejor manera posible. Ayuso está como un tiro tras varios meses de baja y Almeida viene de acabar el Giro en tercera posición y seguro que podría aportarle mucho al esloveno.
Se han caído corredores importantes como
Jay Vine o Tim Wellens por lesión y los sustitutos no parecen de garantías. Adam Yates nunca ha sido un corredor fiable en carreras de 3 semanas y el INEOS no es que fuera un gregario excepcional. Marc Soler demostró en el Campeonato de España que no está en forma, Rafal Majka va cumpliendo años y en 2023 ha demostrado muy poco. Con todas estas, el gregario más fiable a priori para Pogacar parece Felix Grossschartner.
Hemos visto a corredores del UAE últimamente muy en forma como Marc Hirschi que también se ha quedado fuera (fue en 2022 cuando se arrastraba y ahora que está que se sale no va). Brandon McNulty ayudó mucho a Pogacar el año pasado, y también se queda en casa. Como Davide Formolo, otro hombre que podría ayudar en montaña.
Primoz Roglic fue clave para que Jonas Vingegaard ganara el Tour en 2022 sólo imponiendo su presencia. Este año en Jumbo lo dejan fuera, pero incluyen a escaladores como Benoot, Kuss o Kelderman y a un van Aert que ha demostrado de sobra que puede ser el mejor gregario del mundo.
Que quede claro que aquí no decimos que UAE lleve un mal equipo per se, simplemente que podría llevar uno mucho mejor teniendo en cuenta los corredores que tiene en plantilla y el estado de forma en el que llega Pogacar con respecto a Vingegaard.
A priori, Vingegaard llega mucho mejor que Pogacar y el Jumbo llega mucho mejor que el UAE. Todo parecería decidido si no estuviéramos hablando de ciclismo. Si no estuviéramos hablando del Tour de Francia...