Stijn Steels sufrió la rotura de tres costillas, dos vértebras y una contusión pulmonar hace unos meses. Lo ha pasado realmente mal y en estos momentos se encuentra sin equipo, pero espera poder volver a la competición en 2023.
"Quería demostrar durante los Seis Días de Gante que todavía puedo montar en bicicleta. Había entrenado mucho y le dije a mi compañero de equipo Silvan Dillier lo importante que era la competición. Podría ser el último".
Las cosas no le fueron demasiado bien en Gante y ahora lucha por encontrar una escuadra en la que correr la próxima temporada.
"Empezamos muy bien, hasta que llegó el desastre", comentó Steels. Sobre su futuro, fue claro: "No voy a esperar eternamente. Es hermoso lo que ya he vivido. El ciclismo ha sido mi vida desde que nací y también tiene un gran impacto en mi familia. No me voy a rendir".
"No soy un corredor con resultados llamativos, sino un leal servidor con mucha experiencia. Para el mundo exterior eso puede no ser muy conocido, pero en el seno del pelotón sí lo es. Eso me da confianza. Tampoco estoy enfadado con Patrick Lefevere, sino agradecido por haber podido conducir en su equipo puntero durante tres años,
"Estuve cerca de un equipo del WorldTour, pero debido a las vicisitudes del B&B Hotels, muchos equipos están ahora esperando".