En la actualidad,
Michael Storer es uno de los corredores más importantes del
Tudor Pro Cycling Team. A sus 28 años, el australiano forma parte de una escuadra suiza con mucha ambición por ascender al WorldTour en el nuevo trienio. Allí ha encontrado una felicidad, y sobre todo facilidad para crecer como corredor profesional, que no encontró en su pasado con
Groupama - FDJ.
Michael Storer ganó el Tour de los Alpes, acabó en el Top 10 del Giro de Italia y subió al podio de Il Lombardia
junto a Tadej Pogacar y Remco Evenepoel en 2025. Todo llegó tras su "descenso" al nivel ProTeam con el Tudor, que apostó por él como líder. En Groupama - FDJ, según ha declarado recientemente, se hizo poco desde el equipo por ayudarle realmente a convertirse en un mejor ciclista.
Storer pasó a profesional con Team Sunweb, actualmente llamado Team Picnic PostNL, en 2018. Tras cuatro temporadas con la escuadra neerlandesa, salió de su zona de confort y firmó por dos años con Groupama - FDJ. Era una apuesta arriesgada, hacia un equipo con fuerte enfoque y lengua franceses, pero también una oportunidad para asumir galones y ganar libertad.
En su último año con Picnic ganó el Tour de l'Ain y dos etapas en la Vuelta a España, además de la clasificación de la montaña. Su potencial era evidente. Pero, de algún modo, no fue aprovechado por Groupama. Corrió un Tour de Francia y una Vuelta a España sin resultados reseñables; mientras que su triunfo en la general del Tour de l'Ain en 2023 quedó como lo más destacado.
“Hay que mirar bien para darse cuenta de que en realidad es un paso adelante (su fichaje por Tudor, ndr.) porque Groupama no tiene la mejor estructura de apoyo. Están un poco anclados en sus formas”, compartió Storer en el pódcast
Domestique Hotseat. “Eso no va a cambiar. Aunque lo diga en un pódcast, no van a escuchar.”
Durante varios años se ha descrito al equipo como tradicional en sus métodos de entrenamiento, mientras que el ya retirado director Marc Madiot aparecía a menudo en los medios criticando aspectos modernos del deporte.
Aunque a veces con lógica, parecía un patrón: se escapaban ciertos detalles. Storer no entra en lo concreto, pero aporta más contexto sobre su experiencia con la escuadra, sin aparente vínculo emocional ya, al hablar de ello con total naturalidad.
El nivel de Michael Storer durante el Tour de los Alpes fue altísimo y se llevó la clasificación general
Storer, sin ayudas
“Quería ir a un equipo que de verdad se preocupara por hacerme bueno, que realmente me diera apoyo”, afirmó. “Porque te dicen que van a ayudarte y lo que sea, pero luego como que esperan que seas bueno, sin hacer nada para ayudarte a ser un buen ciclista.”
Es una crítica muy dura del australiano, que parece tener base: su llegada a Tudor le hizo mejorar de forma exponencial sobre la bici.
“En Tudor soy prácticamente su hombre principal. Y están poniendo muchos recursos detrás de mí para ayudarme a alcanzar mi potencial. Mientras que si me fuera a equipos como Groupama, diría que concentran sus recursos en dos corredores, quizá tres.”
Los métodos rudimentarios aún no han desaparecido de la élite y hoy en día algunos siguen ejecutando ciertos detalles de forma muy básica. Arne Marit, de Red Bull - BORA - hansgrohe, describió recientemente cómo Intermarché - Wanty, durante su concentración invernal de 2024, entregó el mismo plan de entrenamientos a todos los corredores en lugar de trabajar de forma individual.
Matteo Jorgenson también salió rumbo a Visma - Lease a Bike tras pagarse de su bolsillo concentraciones específicas mientras corría con Movistar, y su evolución fue igualmente exponencial.
El Storer de 28 años refuerza la idea de que algunos equipos no prestan mucha atención a sus ciclistas salvo que sean grandes líderes, y ese sería el caso de Groupama. “Ese puede ser el problema de los equipos grandes. Vas allí y probablemente no vas a ser su número uno, el que recibe todos los recursos. Puede que seas el tres, el cuatro. Eres como un pensamiento tardío.”