Iván Romeo se ha dejado el liderato del
Criterium du Dauphiné por sólo 9 segundos. Se lo ha dejado ante Remco Evenepoel. Dicho así evidentemente no hay motivos ni para criticar al joven talento de 21 años ni para echarse las manos en la cabeza. Pero un poco duele. Porque el chico es campeón del mundo sub 23 de la especialidad y daba la sensación de que tenía piernas para algo más. Aún así, chapeau para él. No pudo ser seguir con el amarillo y ahora afrontará la alta montaña muy bien posicionado en tercera posición. Veremos lo que es capaz de hacer.
Del que no podemos hablar bien es de
Enric Mas. Aunque a estas alturas de la película tampoco tiene sentido hablar mal de alguien que nunca rinde en una especialidad clave para el tipo de ciclista que es. Porque hace muchos años que el ciclismo no se divide entre escaladores y contrarrelojistas: o eres completo o es imposible que ganes nada. Y es lo que le ocurre al bueno de Enric. Que además de ser algo inferior con los top del ciclismo mundial en la montaña, lo es ante un grupo mucho más amplio en las cronos. Y así es muy difícil. Sale de la etapa cuarta de Dauphiné a más de 2 minutos de la cabeza el 32º en la general. Así es muy difícil aspirar a un top 5. Prácticamente imposible.
El último dato del conjunto telefónico con las cronos probablemente sea el que más duela, porque Romeo sabemos que va a acabar rindiendo en su carrera y Enric sabemos que va a seguir sin hacerlo, pero lo de los ex puede que escueza. Porque hoy Matteo Jorgenson ha finalizado tercero por delante de Pogacar la etapa y Remi Cavagna, completamente desaparecido en combate el año pasado con Movistar siendo muy crítico con los entrenamientos específicos de la especialidad, fue líder y acabó sexto sólo por detrás de los 5 mejores de la general.