Mikel Landa está teniendo un inicio de
Vuelta a España 2024 más complicado del que le habría gustado. El líder del
Soudal Quick-Step fue 92º en la contrarreloj inicial, a 1:05 del ganador del día Brandon McNulty y muy lejos de la mayoría del resto de favoritos al maillot rojo. Si bien no es su especialidad, el corredor vasco venía de hacer la mejor crono de su vida en la última etapa del Tour de Francia.
En la clasificación general, Landa se encuentra ahora 70º a 1:18 de Wout van Aert y a 48 segundos de Primoz Roglic, el mejor colocado entre los principales candidatos a ganar esta Vuelta. Tras la tercera etapa, el ciclista de 34 años habló con la Cope y nos dejó unas declaraciones un tanto desalentadoras para las expectativas que había con él después de su magnífico Tour.
"Mañana tenemos una etapa durísima, vamos a ver qué tal responden las piernas. Para mí va a ser un día de test, no tengo las mejores sensaciones, intentaré seguir y al final del día valoraremos." Por último, habló sobre la posibilidad de volver a ganar después de 3 años sin hacerlo, en la Vuelta a Burgos 2021: "Ojalá sea en esta Vuelta", contestó.
Hay que decir que esa victoria en Burgos es la única que tiene el español post Covid. La anterior se remonta a marzo de 2019. En total cuenta en su carrera con 16 triunfos, 3 generales y 13 etapas, y su temporada más fructífera fue en 2015, cuando levantó los brazos en cuatro ocasiones, una en la Itzulia, dos en el Giro de Italia y una última precisamente en La Vuelta, la única vez que venció en la última grande del año.
¿Será capaz de conseguirlo en esta edición? Si tiene piernas, ¿por qué no? En teoría, con la cantidad de oportunidad que tendrán los escaladores, debería poder. Pero si, como dice él, su estado de forma no es óptimo, será mucho más complicado.