Merijn Zeeman, el jefe del
Visma - Lease a Bike, el equipo que ganó Giro, Tour y Vuelta en 2023, ha hablado de la cara B del éxito: las sospechas por dopaje y la pérdida de popularidad por parte de muchos aficionados.
"...Definitivamente. De hecho, así fue el año pasado. Es un poco el movimiento de las olas. Cuando eres el desvalido, sueles ser popular y la gente te encuentra más atractivo y divertido que cuando eres más dominante. Entonces hay más críticas y se magnifican muchas cosas", explica Zeeman a In de Leiderstrui. "Además, entonces tendrás que lidiar con más sospechas. Y entonces la popularidad disminuye. Excepto para los pilotos de otros equipos. Eso en realidad no se aplica allí en absoluto. Cuando me acerco a alguien para que venga a correr con nosotros, la mayoría se entusiasma".
En la
Vuelta a España este fenómeno fue entonces bastante interesante, ya que Sepp Kuss fue ampliamente vitoreado por ganar la carrera, mientras que hubo frecuentes críticas a Primoz Roglic,
Jonas Vingegaard y a la dirección del equipo por los papeles libres de los corredores durante dos semanas. Sin embargo, el estilo de dominio, similar al del Team Sky en la década de 2010, suscita comparaciones y, como en el caso del equipo británico, muchas discusiones sobre el uso de métodos prohibidos.
Esto, además del hecho de que todas las declaraciones y movimientos de sus corredores estrella se analizan de cerca durante todo el año, lo que también conduce a otras situaciones difíciles. En la actualidad, el equipo quiere cambiar su nombre por el de "Yellow B" y se esfuerza por comercializarlo como un grupo. En el pasado también han dado a los corredores del equipo su propio número, como ocurre en muchos otros deportes.