En su legendaria trayectoria, Sean Kelly conquistó casi todo en el ciclismo, pero nunca logró vencer en la Vuelta a Flandes, la única pieza que le faltó para completar el denominado Grand Slam de los Monumentos. Hoy, desde la perspectiva del análisis, el irlandés observa con entusiasmo el ascenso de Tadej Pogacar, un ciclista que, según él, podría alcanzar lo que muy pocos han logrado: ganar los cinco Monumentos del ciclismo. El próximo desafío será este domingo en la París-Roubaix, posiblemente el más complicado para el esloveno.
En su columna para Cyclingnews, Kelly destaca la versatilidad y el dominio total que Pogacar ha mostrado en todas las disciplinas del ciclismo. “Durante los últimos 30 años, si observamos a los corredores que han sido grandes en las carreras de tres semanas, el 95% o incluso el 100% siempre tuvieron alguna debilidad”, explica. “Pero Pogacar no tiene puntos débiles: es competitivo en la contrarreloj, se defiende en llano, maneja bien el viento, desciende como pocos... No hay terreno donde puedas ponerlo realmente en apuros”.
Kelly compara la capacidad del esloveno con la de Bernard Hinault, aunque puntualiza que ni siquiera el pentacampeón del Tour pudo dominar todas las facetas como lo hace Pogacar.
El asombro del irlandés no se limita al rendimiento de Pogacar en vueltas por etapas. “Lo impresionante es cómo en las clásicas puede plantar cara y vencer a especialistas del adoquín, como en Flandes, donde logró soltar a todos de rueda”, comenta. “Lo que hizo allí fue una barbaridad. Desde los primeros movimientos impuso un ritmo que dejó a todos al límite, pero sin llegar a exprimir al máximo sus propias fuerzas”.
Kelly subraya también la inteligencia táctica del esloveno, capaz de gestionar los momentos de crisis ajenos con una superioridad sorprendente. “Veías cómo, en cuestión de segundos, recuperaba distancias de 15 o 20 segundos. Controlaba a quienes estaban delante, pero también ponía en aprietos a quienes lo acompañaban”.
Para Kelly, el Oude Kwaremont fue el punto decisivo en la reciente edición del Tour de Flandes. “Era inevitable que el enfrentamiento clave fuera entre Pogacar y Mathieu van der Poel. Lo dije la semana pasada: Van der Poel lo iba a pasar mal allí. Es un tramo largo, llega tarde en la carrera, y si empiezas a flaquear, Pogacar te va a dejar atrás... y así fue”.
La París-Roubaix, sin embargo, representa un desafío de una magnitud diferente. A diferencia de Flandes, sus tramos son llanos, lo que podría complicar las opciones de Pogacar. “Es una carrera totalmente distinta. En el llano y sobre los adoquines, tipos como Van der Poel o Wout van Aert pueden mantenerse más fácilmente a su rueda”, reflexiona Kelly. “El rebufo puede ser su gran enemigo en este escenario”.
Aun así, el campeón irlandés no se atreve a descartar al esloveno. “Con Pogacar, uno ya no puede predecir nada con certeza. No me sorprendería verlo ganar también en Roubaix este domingo”.