Este domingo se celebra la París-Roubaix 2025. La edición de este año es una de las más esperadas del Infierno del Norte. Tadej Pogacar correrá por primera vez un monumento que aspira a ganar, derrotando a Mathieu van der Poel, Wout van Aert, Mads Pedersen y compañía.
Antonio Morgado procede de un país con muy poca historia en las clásicas del norte, pero muy pronto ha dejado huella en el pelotón al terminar en el Top 5 del Tour de Flandes en su temporada neoprofesional.
En 2025, su papel se transformó en un apoyo para Pogacar en los monumentos, pero no tiene ninguna duda de que su compañero en UAE Team Emirates XRG puede ganar el Infierno del Norte.
"Creo que ya es imposible que nos sorprenda, creo que puede ganarlo todo", elogia. "Es el mejor de todos los tiempos. Creo que puede ganar todas las carreras del calendario a lo largo de su carrera. Para mí, a todos los chicos de 21 años les encantaría correr con Tadej, así que me siento muy afortunado y orgulloso de estar en esta posición. Estoy listo para darlo todo por el equipo el domingo", dijo Morgado en un post compartido por el equipo.
"Para mí, es mejor pasar una vez por el Arenberg, así que me alegro de que hayamos hecho el reconocimiento más largo y hayamos echado un buen vistazo", añadió Morgado.
"Prefiero los adoquines cuando son en subidas, no en carreteras llanas. Pero ahora me gustan más que al principio de mi carrera profesional". El corredor de 21 años ha vuelto en sí en las clásicas, carreras en las que parece prosperar a diferencia de lo que creía al principio de su carrera.
Y este es un proyecto en ciernes para él y el UAE Team Emirates XRG: "Me quedan dos años de esto, mientras que algunos chicos de mi edad ya llevan seis o siete años probándose en los adoquines. Creo que estoy mejorando con cada oportunidad, pero lleva tiempo".
Morgado desempeñó un papel muy importante el pasado fin de semana, ya que fue uno de los corredores que dio caza al UAE después de que éste se quedara rezagado en Flandes, cuando Tim Wellens y Jhonatan Narváez fueron víctimas de caídas. "Me sentí muy orgulloso de participar en la victoria de Tadej. Me gusta mucho esta carrera, creo que es una de mis favoritas del calendario".
"Es una carrera dura. El año pasado estaba completamente vacío después de 200 km, porque luché contra los problemas mecánicos y siempre luché por llegar a la meta. Pero espero tener más suerte este año y, para mí, las clásicas más duras son las mejores", afirma. "Cuando la carrera es realmente dura, puedo mostrar mi fuerza y espero rendir a mi máximo nivel para el equipo este fin de semana".
En Roubaix el equipo cuenta con Nils Politt y Florian Vermeersch, que también pueden tener sus propias ambiciones, pero en Tadej Pogacar hay sin duda una gran baza para ganar la carrera y el portugués ya no tiene reservas respecto a su compañero de equipo.