El infierno de los padres de Jonas Vingegaard tras su caída en la Itzulia: "Aún no hemos podido hablar con él"

La Vuelta al País Vasco dejó más que ciclistas heridos; también dejó corazones rotos y familias preocupadas. Jonas Vingegaard, uno de los talentos emergentes en el mundo del ciclismo, se convirtió en una de las principales víctimas de una caída masiva en la cuarta etapa de la competencia.

El danés, de 26 años, sufrió múltiples huesos rotos, una contusión pulmonar y un neumotórax tras el impacto. Sin embargo, mientras el mundo del ciclismo espera ansiosamente noticias sobre su recuperación, una sombra de incertidumbre se cierne sobre sus padres, quienes aún no han podido comunicarse con él.

En una entrevista con el diario danés Ekstra Bladet, Claus Vingegaard, padre de Jonas, compartió la angustia que la familia está experimentando en estos momentos. "Es realmente un infierno para nosotros", expresó Claus. "Una semana después del accidente, mi esposa y yo aún no hemos podido saber nada de Jonas. Todavía no hemos tenido la oportunidad. No con Jonas, pero tampoco con su mujer y Visma - Lease a Bike. No sé cómo es posible, pero es que tiene que ser así seguramente".

La falta de información actualizada sobre el estado físico de su hijo ha dejado a los padres de Vingegaard en una posición de angustia y desconcierto. "Realmente sólo sabemos lo que leemos en los medios de comunicación", lamentó Claus. "No es que no queramos visitarle en España, pero en este momento no creo que debamos hacerlo. De momento sólo recibimos pequeñas actualizaciones".

El panorama de incertidumbre se agrava con la reciente noticia de la operación de Vingegaard. Según informes del diario español Marca, el ciclista fue sometido a una cirugía de neumotórax el lunes, cuatro días después de su impactante caída. Además, Visma | Lease a Bike reveló que también fue intervenido quirúrgicamente en la clavícula.

Hasta hace poco, Vingegaard permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Txagorritxu en la ciudad vasca de Vitoria. Su esposa, Trine Hansen, quien viajó al País Vasco inmediatamente después del accidente, ha estado a su lado. Sin embargo, no se ha confirmado si ha sido trasladado a una planta normal del hospital.

En medio de la incertidumbre, la comunidad ciclista y los seguidores de Vingegaard envían sus mejores deseos para una pronta y completa recuperación, mientras sus padres aguardan ansiosamente por cualquier noticia que les acerque a su hijo.