El triste fallecimiento de
Lieuwe Westra conmocionó al mundo del ciclismo en enero de este año. Ahora, por primera vez desde su muerte, la familia de Westra se ha pronunciado.
El ex corredor del
Astana Qazaqstan Team sufrió durante muchos años una batalla contra el alcohol, las drogas y la depresión, según se ha revelado. Según su familia, estos problemas darían un vuelco a su vida después de que Westra presenciara un accidente muy grave en el que se vio implicada su amiga Amy Pieters. "Aquello le afectó mucho, y a partir de ese momento Lieuwe fue cuesta abajo", explica a Omrop Fryslân Freddy Haak, amigo de la infancia y antiguo jefe de equipo, que actúa como portavoz de la familia.
A raíz de este incidente, el comportamiento de Westra cambió por completo. Hasta el punto de que cuando falleció, a sus 40 años, apenas se hablaba con la mayoría de su familia debido a su actitud agresiva.
"El ciclismo le prolongó la vida a Lieuwe", dice Haak, que cree que la adicción de Westra a la bicicleta mantuvo a raya los demonios de sus otras adicciones.