En Visma, los últimos meses han sido una completa montaña rusa de emociones. Se ha ganado el Giro de Italia con Simon Yates, se intentó hacer lo mismo en el Tour de Francia con Jonas Vingegaard (derrotado por Pogacar), se ha vuelto a ver una versión ganadora de Wout van Aert... Pero, mientras todo eso pasaba,
Cian Uijtdebroeks seguía atravesando un infierno por culpa de varios problemas físicos. Sin embargo, eso parece que llegó a su fin en la última
Clásica de San Sebastián.
La joven estrella belga de
Visma - Lease a Bike regresó a la competición 4 meses después (no corría desde el 20 de abril en el Tour du Doubs, y lo hizo con un más que meritorio 9º puesto en línea de meta. Uijtdebroeks entró en la selección cuando Primoz Roglic atacó en la subida a Erlaitz, y luego colaboró junto a Tiesj Benoot (que fue 4º) en el grupo perseguidor.
Es verdad que se terminó descolgando, entrando a 1 minuto y 10 segundos del ganador del día, Giulio Ciccone. Pero ese Top 10 para el ciclista de 22 años es el resultado soñado tanto por él como por Visma - Lease a Bike teniendo en cuenta todo el tiempo que había pasado sin competir de forma regular.
"He tenido mucho tiempo para recuperar mi forma física. Lo más importante es que he recuperado mi antigua posición sobre la bici. Siento que vuelvo a tener potencia", comenzó señalando Cian Uijtdebroeks en una entrevista con Het Nieuwsblad.
Uijtdebroeks se ha visto afectado por una lesión nerviosa que le hizo pasar apuros la temporada pasada y poner fin a su temporada prematuramente con una retirada de la Vuelta a España. El problema suscitó preocupación en Visma y durante todo el invierno se centró en solucionarlo antes de prepararse para objetivos concretos.
Cian Uijtdebroeks volvió a la competición 4 meses después
Aunque en un principio parecía que había funcionado, ya que Uijtdebroeks corrió con fuerza el Tour de Omán, el problema de espalda volvió a recrudecerse y le provocó una sensación de entumecimiento en las piernas. No terminó la Tirreno Adriático y en las carreras francesas de un día que corrió un mes después quedó claro que todavía no estaba donde tenía que estar.
Por eso, es tan positivo su resultado en la Klasikoa:
"Esto es muy alentador. Al principio de la carrera me costó un poco adaptarme: todos esos corredores a mi alrededor, aprender a colocarme de nuevo. Me ha costado un poco de energía, pero estoy muy contento con lo que he conseguido, sobre todo en un circuito tan agresivo, que no es mi estilo. Quizá algún día pueda hacer algo en este tipo de carreras", sentenció.
¿Gregario de Vingegaard?
La próxima carrera de Cian Uijtdebroeks será el Tour de l'Ain. Si consigue mantener una regularidad y buenos resultados, demostrando que está del todo de vuelta, sería muy posible que fuese seleccionado para la Vuelta a España como gregario de Jonas Vingegaard. El danés es el gran favorito para ganar la última gran vuelta del año, y la ayuda del belga podría ser clave.