Julian Alaphilippe ha perseguido sin descanso escapadas y una victoria de etapa en el
Tour de Francia de este año, pero no está consiguiendo resultados. El ex Campeón del Mundo admite la dificultad de conseguirlos en un pelotón tan fuerte.
"Ha sido intenso y difícil. El año pasado me perdí el Tour y en cierto modo olvidé lo rápido que van las cosas aquí todo el tiempo y el estrés que hay. La batalla entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard complica aún más las cosas, ya que constantemente quieren demostrar al otro quién es más fuerte", dice el francés en una entrevista a L'Équipe. "Como resultado, están persiguiendo a los grupos de cabeza tan rápido que no hay nada que puedan hacer".
Alaphilippe ya ha estado presente en cinco escapadas de 15 etapas, es decir, un tercio de la carrera. En otras jornadas también ha intentado formar parte, así como apoyar ocasionalmente a Fabio Jakobsen en los sprints de la primera semana. Sin embargo, su mejor resultado hasta el momento ha sido un 10º puesto en la 10ª etapa a Issoire, que fue un día de escapada segura, algo de lo que no se puede presumir al final del día, especialmente porque el Soudal - Quick-Step lucha por conseguir algún resultado a lo largo de la carrera.
"Mi condición no es perfecta, así que lo estoy pasando muy mal en este Tour. Al principio de la etapa suelo sentirme bien, pero durante la etapa no puedo mantener ese nivel. Noto que no puedo competir por la victoria. Las dos primeras etapas en el País Vasco fueron perfectas para mí, pero enseguida sentí que no era físicamente posible", añadió, tras ser descolgado ambos días del pelotón y no disputar la etapa.
En particular, el francés se ha visto bastante afectado por el viento. A menudo, en la formación de escapadas, va a por todas para tratar de escapar, y en otros casos - como en la última etapa 15 - ha optado por atacar al principio en un movimiento que no tenía esperanzas de tener éxito, llegando a quemarse antes de que comenzaran los ataques. "Me mantengo fiel a mí mismo: es todo o nada. Si puedo competir por la victoria o explotar, en ambos casos lo sacaré todo", explica.
Sin duda, no ha sido una estrategia exitosa hasta el momento, y es poco probable que consiga una victoria en la última semana, teniendo en cuenta que hay dos etapas de alta montaña, una contrarreloj de montaña y tres días llanos en los que se esperan sprints masivos. "Dejo a un lado la frustración por no haber conseguido resultados, porque sé que ahora es difícil ganar. Aunque no es fácil lesionarse tanto por un resultado que puedes considerar anecdótico", concluyó.