Julian Alaphilippe: "2022 ha sido la temporada más dura de mi carrera"

Julian Alaphilippe comenzó la temporada 2022 con grandes ambiciones y con el maillot arco iris a la espalda. Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado, con varias lesiones y enfermedades que obstaculizaron su temporada. Ahora repasa el peor año de su carrera.

"Resistencia es una palabra perfecta para describir las emociones de mi temporada y cómo tuve que superar todo", dijo Alaphilippe en una entrevista con Cyclingnews. "2022 fue definitivamente una temporada de resiliencia. Nunca estuve al 100% en una carrera en 2022, siempre estaba luchando, así que fue difícil equilibrar eso con mis esperanzas habituales y mis ambiciones, especialmente mientras llevaba el maillot arco iris de campeón del mundo. Quería ganar como tantas veces lo he hecho, pero los contratiempos se sucedían".

Su objetivo de principio de temporada se basaba en la Lieja-Bastogne-Lieja y las clásicas de las Ardenas. Comenzó su calvario en la Strade Bianche , donde se estrelló y volcó su bicicleta en un sector de gravel y no pudo obtener un resultado. El dolor que sufrió también le dejó fuera de la Tirreno-Adriático, muy poco después. Ganó en la Itzulia, pero a pesar de la falta de algunas figuras principales en la Fléche Valona, no pudo subir al podio al sufrir una enfermedad en los últimos días de la carrera vasca.

"Siempre he entrenado duro, he dado lo mejor de mí y he luchado por volver cada vez, pero ha sido una temporada difícil. Volver una y otra vez fue más duro que las caídas. El dolor era quizás menos agudo, pero me llevó mucho más tiempo", continuó. Lieja era su principal objetivo, pero mientras su compañero de equipo Remco Evenepoel se hacía con la victoria, Alaphilippe viajaba al hospital en ambulancia tras una caída masiva en la que él fue la principal víctima, al estrellarse contra una zanja.

Se rompió una escápula, dos costillas y sufrió un neumotórax. Consiguió volver a la competición en los campeonatos nacionales, donde mostró una forma decente, pero con la Gran Salida de Dinamarca, otros corredores fueron seleccionados para el Tour de Francia en lugar de él. De ahí que Alaphilippe empezara a perfilar su temporada en torno a un posible tercer título de campeón del mundo.

"Es importante tener resiliencia interior cuando eres un corredor y te enfrentas a problemas, de lo contrario es aún más difícil volver después de cada problema", dijo. "Fue la temporada más dura de mi carrera, mi familia fue fundamental para ayudarme a superar cada contratiempo".

Volvió a la competición en el Tour de Valonia, donde ganó la etapa inaugural en el Muro de Huy, pero dio positivo por Covid-19 durante la carrera. De vuelta al punto de partida, se presentó a la Vuelta a España poco después con un estado de forma bajo, pero pretendía utilizarla como preparación para el Mundial. El plan parecía volver a su cauce, pero mientras apoyaba a Evenepoel en la victoria de la general, se cayó en la undécima etapa, dislocándose el hombro.

"Fueron unos meses muy duros, pero por otro lado, tuve la oportunidad de pasar un buen tiempo con mi hijo y mi familia. Eso me ayudó mucho. El apoyo y el amor de tu familia es la razón más hermosa para sonreír ante cualquier problema de la vida y seguir luchando. Nino me pone todo en perspectiva en la vida. Puedes ser campeón del mundo y estrellarte mucho, pero al final del día tienes que volver a casa y cuidar de tu familia", dice el francés sobre su hijo. "Es demasiado joven para entender que corro en bici o para comprender lo que he pasado este año, así que pasar tanto tiempo con él me ayudó a poner todo en perspectiva. Me hizo comprender lo que es importante en la vida".

Alaphilippe aún corrió los Campeonatos del Mundo y algunas de las clásicas italianas de otoño, pero sin resultados significativos que mostrar. Una temporada golpeada por la mala suerte, pero que espera recuperar de cara a 2023. "Afortunadamente, ahora no tengo ningún dolor cuando me subo a la bicicleta, así que no tengo miedo de correr y nada me frenará en 2023", revela. "Cuando te caes mucho, eres más cuidadoso que los que nunca han pasado por una gran caída y una larga recuperación".

"Pero el ciclismo también era peligroso hace 10 o 20 años. El ciclismo es intrínsecamente un deporte peligroso, todos lo sabemos. No sé realmente por qué se producen las caídas; probablemente hay muchas razones. Seguro que la velocidad es mayor y las bicicletas tienen más prestaciones, así que todos llevamos las cosas al límite".

"A veces los recorridos son peligrosos, como vimos en la CRO Race de Croacia al final de la temporada. No sé por qué la UCI acepta un final así en la última etapa, pero los corredores son responsables de conducir sus bicicletas y de pedir una mayor seguridad, también depende de nosotros que nos cuidemos unos a otros. Pero también hay más presión y más expectativas, por lo que todo el mundo quiere estar al frente en el mismo momento en cada carrera. No creo que eso cambie nunca, es la naturaleza de las carreras", concluyó Alaphilippe.