El 3 de marzo de 2002 tuvo lugar entre Puebla de Vicar y Vera la 15ª Clásica de Almería. Una carrera más en el calendario español que aquel día contó con 174 kilómetros y se decidió al sprint. Ese día debutaba como profesional del equipo Kelme - Costa Blanca
Alejandro Valverde Belmonte, un por entonces joven de 21 años natural de Las Lumbreras, Murcia. Esa carrera, decidida al sprint, la ganó el italiano Massimo Strazzer por delante de Markus Zberg y Marc Lotz. El primer español fue Ángel Edo, cuarto, y el jovencísmo Valverde consiguió el primer top 10 de su carrera finalizando en octava posición.
Ayer, más de 22 años después, Valverde corrió su última carrera profesional. Participó en la 116 edición de
Il Lombardia, Monumento que este año ha contado con 253 kilómetros salpicados por subidas de todos los colores entre Bérgamo y Como. El murciano ha acabado sexto. Ganando en el sprint de su grupo a Bauke Mollema, Rudy Molard, Romain Bardet y Adam Yates, tras dejar en la subida al campeón del Tour de Francia Jonas Vingegaard, entre otros.
Entre esa primera Clásica de Almería y este último
Il Lombardia Valverde ha conseguido ganar nada más y nada menos que 133 carreras, incluyendo 25 clasificaciones generales y 33 pruebas de un día. Lo que le hace grande es que lo intentó todo y lo consiguió todo. Fue hasta un más que digno contrarrelojista (8 triunfos parciales en su vida), lo que le permitió ser competitivo en las generales de las Grandes Vueltas, algo que siempre le apasionó. La primera victoria la consiguió en Vitoria en la Vuelta al País Vasco de 2003. Desde entonces, mucho que cortar...
Grandes Vueltas
Hasta en 7 ocasiones acabó entre los 10 primeros del Tour de Francia, siendo tercero en 2015 y consiguiendo cuatro triunfos de etapa. Fue tercero en el Giro 2016, en el que también logró una etapa. En la Vuelta simplemente es uno de los mejores de la historia, con 7 podios, una victoria parcial en 2009 y 12 etapas. Casi nada. Ha ganado Cataluña 3 veces, Dauphiné en dos ocasiones y País Vasco en una.
Clásicas
Las clásicas tampoco se le terminaron de dar del todo mal, como muestra que este año ha sido segundo en Strade Bianche y en la Flecha Valona, sin lugar a dudas, su mejor carrera. En el muro de Huy consiguió ganar 5 veces. Además, suma 3 segundos y un tercer puesto. Ha ganado la Lieja en cuatro ocasiones y San Sebastián en dos. Se le atragantaron la Amstel Gold Race (dos segundos y un tercero) y la Milano-San Remo (no pasó de un séptimo). El pavé no es lo suyo, pero fue octavo en su única participación en el Tour de Flandes ya con 39 años (si hubiera ido antes...).
El Mundial
El Mundial es cosa aparte. Segundo en 2003 y 2005. Tercero en 2006, 2012, 2013 y 2014. Quinto en 2015, sexto en 2004, octavo en 2020, noveno en 2009 y, sí, campeón del Mundo en Insbruck en 2018 en el Mundial más duro desde el de
Abraham Olano en Colombia en 1995. Además, 3 veces campeón de España en ruta y una contrarreloj.
Casi nada. Se despide uno de los mejores ciclistas de la historia (el sexto con más puntos UCI de siempre). ¿Es el segundo mejor ciclista español de la historia tras Miguel induráin? Cuestión de opinión...