En la 16ª etapa del
Giro de Italia 2023, la lucha por la clasificación general se encendió por fin. Aunque
Primoz Roglic no pudo mantener el contacto con Joao Almeida y Geraint Thomas, no fue una decepción que acabara con la carrera. Según Jose de Cauwer, Roglic puede agradecérselo a
Sepp Kuss.
"En la final, consumieron a sus jinetes uno por uno. Vimos a un Rohan Dennis muy fuerte y a Sepp Kuss, que era el único que podía competir con los favoritos", recuerda de Cauwer en conversación con Karl Vannieuwkerke como parte de la cobertura de Sporza del Giro de Italia. "Pero al final Roglic tuvo que cuidarse de un ataque de Almeida. A 6 kilómetros de la meta y con 3 empinados kilómetros por delante. Fue una osadía por parte de Almeida, que ya había dejado correr a su equipo".
Una vez que Thomas y Almeida atacaron, Kuss se encargó de mantener a su jefe de equipo en contacto con el dúo de cabeza, un trabajo que hizo admirablemente, salvando potencialmente las esperanzas de Roglic de llevarse la Maglia Rosa. "Son tres aspirantes a la victoria final. Almeida ha subido mucho", afirma. "Si Roglic hubiera estado allí solo con Dunbar a su rueda, el muelle se habría roto más".
Aunque Almeida se llevó el gato al agua, fue Thomas quien volvió a ponerse rosa. "Hemos visto a un Thomas muy bueno y despierto, que ha tenido una aceleración en las piernas. Ha renacido en parte", dice de Cauwer, que se deshace en elogios. "37 años es una edad avanzada para ganar una Gran Vuelta. Pero Thomas flota en una condición que no habíamos visto en él en los últimos años. A veces tenía la sensación de que Thomas había terminado la carrera, pero está claro que no es el caso".