Como en la mayoría de las llegadas en alto del
Giro de Italia, la lucha por la general se reservó para los últimos minutos de carrera en la etapa reina.
José de Cauwer cree que el
Jumbo-Visma perdió una oportunidad al no tener la ambición de buscar una victoria de etapa o bonificaciones que hubieran beneficiado a
Primoz Roglic.
"Joao Almeida lo intentó, pero salió a la contra. Al final, Thomas se adelantó demasiado. En lugar de ganar cuatro o cinco segundos, pierde tres", dijo José de Cauwer en el análisis de la etapa reina. "Entonces Thomas puede considerarse afortunado de que Roglic no pasara a Magnus Cort y se perdiera así cuatro segundos de bonificación. Como dijimos ayer, Roglic es el más explosivo al final. Si Jumbo-Visma hubiera ido a por la victoria de etapa, Roglic se habría llevado al menos cuatro segundos extra de bonificación".
El comentarista de Sporza cree que el equipo holandés debería haber contribuido a controlar la escapada, que se llevó todos los segundos de bonificación disponibles en la jornada. Sin lanzar ningún ataque o aceleración, tanto Jumbo como UAE permitieron a INEOS tomar la carrera a su ritmo a pesar de contar con sólo 5 corredores en una etapa con 5400 metros de ascensión. En el mano a mano, Roglic ganó tres segundos en la carretera.
Sin embargo, se podría haber logrado una victoria de etapa y cuatro segundos de diferencia si se hubiera controlado la escapada, algo que Jumbo tuvo los números para hacer a lo largo del día. "Entonces habría estado mucho más cerca de Thomas. No era ningún riesgo ir a por la victoria de etapa. Lo veo más bien como una obligación que tienes de ayudar a Roglic. Jumbo-Visma ha defraudado a Roglic con esta táctica de equipo".
En cuanto a la contrarreloj decisiva de hoy, los dos líderes parten con sólo 26 segundos de diferencia entre ellos. Sin embargo, de Cauwer cuestiona el uso del Monte Lussari. "Me parece que una contrarreloj así no es digna de un Gran Tour. Esa es otra subida. Allí los corredores aún pueden ser seguidos por un coche de equipo, comentó. "En la subida del Monte Lussari, el corredor será seguido por un motard en el que va sentado un mecánico con una bicicleta. Si te encuentras con algo dos veces como corredor, se acabó".