El
Giro de Italia llega hoy a su punto culminante con la subida al brutal Monte Lussari. Es un día que todos han temido desde el comienzo de la carrera,
João Almeida está listo para cerrar su posición en el podio esta tarde, pero admite que será difícil aspirar a más.
"Lo he dado todo. Estuve ahí hasta el final, pero los demás me sacaron un poco de ventaja al final. Era tan empinado y difícil de atacar, que realmente necesitabas unas piernas increíbles", dijo en la cima de Tre Cime di Lavaredo la pasada tarde. El corredor portugués consiguió una importante victoria de etapa en Monte Bondone en la 16ª etapa, lo que, unido a una carrera consistente, le situó a sólo unos segundos de la maglia rosa de
Geraint Thomas. Esperaba seguir en la lucha por la victoria, pero los dos últimos días resultaron complicados.
A medida que las pendientes se estrechaban en las subidas a Coi y Tre Cime di Lavaredo, los ataques de Primoz Roglic y Geraint Thomas sacaron algunos segundos más al piloto de 24 años. Almeida subió a ritmo la brutal subida final y perdió 23 segundos sobre Roglic y 20 sobre Thomas. Ahora parte hacia la contrarreloj final en tercera posición, pero ya a 59 segundos del galés.
"No es imposible recuperar el tiempo, pero es bastante improbable. En general, estoy contento con mi rendimiento y con el rendimiento del equipo en este Giro", concluyó, siendo no obstante un fuerte aspirante a la victoria de etapa teniendo en cuenta su rendimiento en las últimas tres semanas.