Jonas Vingegaard, que llega sin competir tras su caída en la París-Niza y no volverá a hacerlo hasta el Critérium du Dauphiné, ha dado hoy una rueda de prensa coincidiendo con el día de descanso del Giro de Italia un día después de que su colega Wout van Aert ganara en Siena.
El 2 veces ganador de la Grande Boucle ha hablado de
Tadej Pogacar y de su primavera comentando lo siguiente:
"Sí, seguí de cerca lo que hizo Pogacar en las clásicas de primavera. Fue impresionante, aunque yo estoy completamente enfocado en el Tour. Que haya brillado en primavera no quiere decir que vaya a hacerlo igual en julio".
Tras ganar los Tour de 2022 y 2023, el danés ha contado qué le pasó la pasada mañana asegurando que llega en plena forma en estos momentos (se encuentra preparándose estos días en Sierra Nevada):
"En 2024 no llegué en las mejores condiciones. Perdí bastante masa muscular y eso me pasó factura en el Tour. Este año el trabajo ha sido intenso para recuperarla y todo indica que estoy mejor que en las dos temporadas anteriores".
No lo ha pasado bien para regresar, de ahí su largo parón pensando siempre en poder rendir al máximo nivel en el Tour en julio:
"Tras la conmoción cerebral tuve que ir con mucho cuidado. Cada hora despierto necesitaba dormir otra, a veces incluso más. Fueron días difíciles al principio, aunque notaba pequeñas mejorías. Cuando intenté volver a salir en bici, llegaron los mareos y las náuseas".
En Dauphiné se reencontrará con Pogacar y no niega que su intención es luchar por el triunfo: "La motivación está más alta que nunca. Todavía me falta afinar algunos detalles en el Dauphiné, donde la idea es pelear por la victoria".
Insiste en que el esloveno es su gran rival:"El objetivo es ganar, pero eso pasa por superar a Pogacar. Los datos que tengo son positivos. Da la sensación de que he dado un paso adelante y estoy por encima de los dos últimos años".
Sí a la Vuelta
En declaraciones recogidas por
AS, confirmaba su presencia en la Vuelta a España: "Hace dos años hice Tour y Vuelta y me gustó mucho. Normalmente, después del Tour, si te quieres enfocar en el Giro de Lombardía o en los Mundiales todavía te quedan dos meses por delante y es difícil encontrar la motivación. Para hacer La Vuelta tan solo necesita tres semanas de entreno más y ya estás ahí. Mentalmente es más fácil y me sentí genial con el doblete hace dos años. Después, no sé cómo estaré esta temporada para el Mundial".